Por Angela Meentzen*
La Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (APECO) presentó el libro La gestión pública inconexa: El caso de la política ambiental a propósito de la superposición de lotes de hidrocarburos en las Áreas Naturales Protegidas el cual vuelve a colocar temas en la agenda pública que constituyen un verdadero ojo de la tormenta.
El acto se realizó el 29 de noviembre de 2007 y el libro escrito por César A. Ipenza y Carlos Alza fue comentado por la Dra. Beatriz Merino, Defensora del Pueblo.
El documento plantea, en primer lugar, el problema de la ausencia de un modelo de desarrollo humano y sostenible que priorice la dignidad humana y el desarrollo de la vida. Ante esta situación predomina una visión cortoplacista que promueve de forma prioritaria la industria extractiva.
El resultado es alarmante pues hasta el 2007 el 64 por ciento de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) estatales, que deberían ser protegidas por el Estado, fueron concesionadas a empresas privadas para las industrias extractivas.
De esa forma queda en evidencia que el Estado no cumple con controlar y regular las actividades extractivas que tan activamente promueve.
En segundo lugar, el texto señala el problema de la carencia de una gestión pública moderna, dinámica, articulada y coherente del Estado y de sus diferentes sectores especializados.
Ese segundo aspecto se está convirtiendo en uno de los mayores obstáculos para un desarrollo inclusivo y equitativo y amenaza la sobrevivencia de los pueblos indígenas contactados y no contactados así como la diversidad cultural y biológica del país.
Sin embargo, los perjudicados con los traslapes no son únicamente los pequeños grupos de indígenas no contactados y otras comunidades nativas oficialmente reconocidas sino también el propio gobierno cuya credibilidad se derrumba por su accionar tan contradictorio ante las empresas privadas extranjeras.
El resultado dudoso es que ninguna de las compañías de los Estados Unidos - con excepción de Hunt Oil - presentaron ofertas en las subastas recientes.
En lugar de que el país se beneficie con la más alta tecnología y otros altos estándares de la inversión extranjera, la amazonía peruana está siendo explorada y explotada por empresas pequeñas, probablemente con menores estándares de protección ambiental y social.
De tal manera, el perjudicado es todo el país, y si consideramos los impactos en el cambio climático y la amenaza a la diversidad cultural y biológica se perjudica también a toda la humanidad del planeta.
Los autores del libro tienen el gran mérito de haber documentado el esfuerzo interesante y novedoso de un colectivo de Áreas Naturales Protegidas e Hidrocarburos conformado por organizaciones no gubernamentales (ONG) ambientalistas, así como de establecer un diálogo con el sector privado y el Estado con participación de organizaciones indígenas.
Muchas veces estos procesos tan intensos no son documentados debidamente, de tal manera que no se puede aprender de ellos en niveles públicos más amplios. Este caso es una excepción muy positiva.
Más allá de un estudio de caso que pone énfasis en presentar evidencias sumamente preocupantes, los autores logran facilitar con metáforas como el Oro y el Moro la comprensión de la relevancia y gravedad del problema de fondo.
El libro concluye además con propuestas concretas para una reforma integral de la gestión ambiental, para estudios de impacto ambiental serios y para reglamentar la compatibilidad de la actividad hidrocarburífera y la conservación.
Hace falta una recomendación para fortalecer a la institucionalidad estatal responsable de coordinar las políticas públicas para los pueblos indígenas. El rango y las competencias del Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuano (INDEPA) recientemente fueron reducidos a und Dirección en el MIMDES y a la responsabilidad de proteger a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
El INDEPA debería ser fortalecido nuevamente para promover la defensa de los derechos indígenas, la diversidad cultural y generar las condiciones necesarias para coordinar políticas públicas modernas, articuladas y coherentes para los pueblos indígenas del país. Para esto hace falta que vuelva a obtener su autonomía institucional y logre generar un equipo técnico de alto nivel así como manejar recursos suficientes.
Durante la presentación del libro, Carlos Alza puso énfasis en el problema del funcionamiento del Estado en el Perú y en la problemática de la coordinación intersectorial con una serie de reflexiones muy importantes.
El tema de la desarticulación y dispersión de las políticas públicas y de la ausencia de una coordinación intersectorial real aún no ha sido muy trabajado en el Perú, y merece mayor atención, sobre todo con propuestas concretas para profundizar una cultura democrática en el país.
Por lo pronto, el autor propuso fortalecer las capacidades de los empleados públicos para interpretar la Constitución Política, para aplicar convenios e instrumentos internacionales, así como estandarizar procesos, habilidades y resultados en los diferentes sectores para coordinar y armonizar las políticas.
El comentario de Beatriz Merino fue oportuno, convincente, esperanzador y el énfasis de la Defensoría del Pueblo en Políticas Públicas y en su mayor articulación despierta esperanzas en que a pesar de todo otras políticas públicas pueden ser posibles también en el Perú.
Cabe mencionar que el Colectivo de Áreas Naturales Protegidas e Hidrocarburos ha creado un observatorio de actividades hidrocarburíferas en el Perú en el sitio web: www.observaperu.com
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La gestión pública inconexa: El caso de la política ambiental a propósito de la superposición de lotes de hidrocarburos en las Áreas Naturales Protegidas, de Carlos Alza Barco y César A. Ipenza Peralta, APECO Lima 2007
Mayor información:
Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (APECO)
Parque José de Acosta 187
Magdalena del Mar
Lima 17
Teléfonos: 2640094 2645804
Sitio Web: http://www.apeco.org.pe/web/
Correo electrónico: apeco@apeco.org.pe
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* Angela Meentzen concluyó sus estudios de Antropología Social y Sociología en el Instituto Latinoamericano de la Universidad Libre de Berlín y en la Pontificia Universidad Católica (PUCP) de Lima el año 1981. Desde 1979 trabaja como asesora de organizaciones campesinas e indígenas, especialmente con mujeres indígenas de la Amazonia y los Andes. Ha trabajado con diferentes agencias de cooperación (DED, GTZ, EU, ONU, BID, entre otras) en toda Latinoamérica. Actualmente es investigadora y consultora independiente.
Comentarios
Felicitaciones a La Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (APECO)y a los autores Carlos Alza y César A. Ipenza, quien a inicios de noviembre nos ofrecio a los estudiantes de forestales de la UNALM, una interesante reflexion sobre el tema.
Asi mismo el libro el libro “La gestión pública inconexa: El caso de la polÃtica ambiental a propósito de la superposición de lotes de hidrocarburos en las Ãreas Naturales Protegidas†sale justo en un periodo en que algunos alumnos relacionados al tema venimos cuestionandonos la tal vez utopica mision de las ANPs y en si el SINANPE frente a gigantescos capitales e intereses que hacen y deshacen todo a su paso.
Recordemos que no solo son ANPs, ya que a comienzos de Julio, nos enteramos del justo reclamo realizado por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, (AIDESEP) en contra de explotación y/o exploración petrolera en zonas de pueblos en aislamiento voluntario. Ademas el dÃa 12 de Julio, se presentó la nefasta subasta de 19 lotes petroleros organizada por PERUPETRO, de los cuales 7 se hallaban superpuestos a Reservas Territoriales (creadas y propuestas) para pueblos en aislamiento voluntario. En su debido momento se exigió que las empresas petroleras peruanas y extranjeras no realicen actividades de exploración y explotación petrolera en dichos territorios, ya que estas actividades implican directamente o indirectamente un atentado contra la vida y salud de estos pueblos vulnerables. Siendo el aislamiento voluntario la única opción restante para ellos, debido a numerosos y trágicos acontecimientos en la historia peruana que al parecer se siguen repitiendo. Hubo compromisos y la historia de siempre y hace poco (solo unos dias) sale la noticia de otro derrame de petroleo, y el reclamo de la FECONACO y la respuesta de Pluspetrol alegando que tan solo fue 1 barril y que no habrian daños que lamentar.
¿Hasta cuando permitir que se siga vulnerando derechos fundamentales como la vida, la salud, la integridad personal, los territorios y de la misma manera al medio ambiente equilibrado por el uso tradicional de recursos por parte de los Pueblos Indigenas? ¿Hasta cuando no condenar la poco y/o nula intervención del Estado Peruano que parece favorecer a modelos de desencuentro social y no luchar por un desarrollo integrado? O tal vez la surrada ante el resto de peruanos y el silencio que parece ser comprado con unos cuantos Euros me imagino ya que ahora el Dolar no conviene.
Ya a finales de Setiembre, la recién entrante primavera fue sacudida por un gran remezón. La fulminante propuesta del recorte de extensión al Parque Nacional Bahuaja Sonene, considerado como una de las áreas más emblemáticas del Sistema Nacional de Ãreas Naturales Protegidas por el Estado -, fue creado como tal el 17 de Julio de 1996 mediante el Decreto Supremo No. 012-96-AG con 537 053,25 hectáreas., y posteriormente ampliado el 04 de Setiembre del 2000 por el Decreto Supremo No. 048-2000-AG, a un total de 1 091 416 hectáreas.; con la finalidad de proteger de manera INTANGIBLE la integridad ecológica de la zona. Frente a todo esto las recientes pretensiones de un Proyecto de Ley anunciaban el recorte de 209,782.537 hectáreas. dentro del Parque Nacional, especÃficamente en la zona del Candamo, para fines de actividades relacionadas con la exploración y explotación de hidrocarburos.
La respuesta fue inmediata por parte de conservacionistas, estudiantes, y el publico en general que indignados no entendiamos la politica de tan flamante gobierno. "Pero si esa es la ultima selva sin hombres"! decian algunos, "La del programa de Melo, Mañuco y Mishaja"-recordaban otros. Si pues, esa ultima selva sin hombres, le va y le viene a las pretensiones de nuestros mandatarios, se territorio ancestral de los Ese eja o no, este el aguila Arpia o no, esten las pocas poblaciones de lobos de rio o no, este quien este.
¿Y acaso no era obligación del Estado Peruano por Ley (ArtÃculo 68 de la Constitución Peruana), promover la conservación de las áreas naturales protegidas, ya que el Estado Peruano suscribio el Convenio sobre Diversidad Biológica en el cual existe el claro compromiso de trabajar en pro de las Ãreas naturales Protegidas?
¿No se esta volviendo costumbre esta mecida por parte del gobierno? cuando por ejemplo en Agosto del presente año, el reciente Parque Nacional Ichigkat Muja en la cordillera del Cóndor fue creado con aprox. 60 000 mil hectáreas menos de las propuestas, haciendo caso omiso a la voz de de varias comunidades Awajun distribuidas en la zona y numerosas organizaciones cientÃficas. A ver señores unos cuantos Petroeuros para quien adivine el motivo!!!
Este libro es un buen respaldo, pero aun queda mucho por hacer, debemos tener claro que las áreas naturales protegidas no deben de ser consideradas como el único y absoluto principio de la conservación, por el contrario son más bien un componente de la estrategia de conservación.
Queda pendiente esa transformación de conciencias para percibir muchas cosas como que dentro de algunos años existirá una escasez energética en cuanto a petróleo y las ganas de disputarse el patrimonio nacional aumentaran considerablemente, como ha venido sucediendo con ciertas áreas naturales protegidas y Reservas territoriales de pueblos indÃgenas en aislamiento voluntario. Queda pendiente ademas darle un verdadero y PALPABLE sustento y/o valor económico a nuestras áreas naturales protegidas para contrarestar la actividad minera estar preparados como abogados, forestales, antroplogos, biologos, estudiantes, y peruanos en general, el poder defender nuestros argumentos frente a las tendencias económicas actuales. Las armas: la investigación, la recopilacion de todos los trabajos realizados y sobre todo la extensión a la sociedad peruana, lo cual permita decir: Ah caramba entonces si vale conservar tal zona y proteger esta otra porque hay "esto" y tiene un gran valor!
Felicitaciones y a seguir combatiendo cierto sector que pretende saborear un delicioso almuerzo a costa del patrimonio nacional, ya sea cultural y biologico, y no dejarnos llevar por intereses ajenos al bien común y al beneficio de la sostenibilidad de los recursos naturales del pueblo peruano.
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