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Por Ivan Brehaut*, Asociación Nampitsi
El Estado Peruano viene lanzando una agresiva campaña por elevar el nivel de inversión extrajera en el sector minero energético. Este proceso ha llevado a que PeruPetro haya lanzado una agresiva campaña internacional para la concesión de nuevos lotes de hidrocarburos. A la fecha se tiene 45 contratos de exploración y 19 de explotación de gas y petróleo en el país, los que generan inversiones por alrededor de US$4,000 millones de dólares. En tanto, el 8 de junio se cerró la convocatoria para licitar otros 19 lotes nuevos, 12 de los cuales están en la Selva.
Con esta iniciativa, más del 80 por ciento de la amazonía está ubicada dentro de lotes petroleros, que de una u otra forma afectarán la vida de la población asentadas en sus límites. Las reacciones no se hicieron esperar y podemos ver que la polémica recién empieza.
Conflictos en ciernes
Cuando en el 2004 la Red Muqui emitió un pronunciamiento en el que mostraba preocupación por la multiplicación de conflictos mineros, si es que no se promovían procesos transparentes de diálogo y consensos entre los actores, así como mecanismos de participación efectivos y un marco legal que proteja los derechos de las comunidades y poblaciones, hicieron casi una predicción, si se compara con la situación actual del sector minero.
Pero, en el sector hidrocarburos, ¿qué dicen hoy los grupos ambientalistas y las organizaciones indígenas respecto a los nuevos lotes? Son varias las voces, aunque no necesariamente los mismos objetivos. Un grupo de destacadas organizaciones nacionales e internaciones han salido al frente del tema de los nuevos lotes sosteniendo, mapas de Perupetro en la mano, que muchos de los lotes están sobre áreas naturales protegidas (ANP) como Reservas Comunales, Zonas Reservadas y otras áreas protegidas y que otros lotes son peligrosamente colindantes con Parques y Reservas Nacionales, todas de alta importancia ambiental por los recursos físicos, biológicos y paisajísticos que albergan.
El centro de los argumentos de estas organizaciones es que la intangibilidad de las ANP debe ser respetada, y que es ilegal el hecho que Perupetro promocione lotes superpuestos con ANP, sin que haya una opinión positiva previa de INRENA declarando la compatibilidad entre las actividades de hidrocarburos y los objetivos de protección de recursos de las ANP.
Por su parte otro sector de organizaciones, en este caso organizaciones indígenas como AIDESEP, sus bases regionales y federaciones locales, así como sus organizaciones aliadas están emitiendo pronunciamientos oponiéndose a los nuevos lotes, centrándose en otro tema: la superposición de los nuevos lotes sobre áreas donde se supone la existencia de población indígena en aislamiento. Aunque la mayoría de estas áreas aún esperan su reconocimiento oficial por parte de INDEPA y el trámite correspondiente, AIDESEP ha ido un paso mas allá en sus reclamos, interponiendo una acción legal contra Daniel Saba, Presidente de PeruPetro, por atentar contra la vida y la salud de la población en aislamiento.
Perupetro por su parte justifica su actuación respondiendo a las ONG diciendo que la promoción y suscripción de contratos por los lotes no es una actividad de hidrocarburos, por lo que es inviable legalmente la coordinación previa con INRENA. Por otro lado, el Presidente de Perupetro ha anunciado la contratación de una empresa para ir a evaluar la presencia de indígenas en aislamiento, insinuando un contacto forzado no deseado, por lo que los ánimos se caldean más ese frente.
¿Qué pasa con el resto de zonas?
En medio de estas polémicas queda un espacio, a nuestro parecer fundamental pero poco tratado. ¿Qué pasa con el resto de las áreas donde no hay ONG velando por áreas protegidas o donde no existen pedidos de reservas indígenas? ¿Qué pasa con la enorme cantidad de comunidades que apenas atraen la atención de sus propios gremios?
Esta pregunta tiene una base sencilla, respaldada por la realidad de los hechos. Y volvemos otra vez la vista a Camisea. Mientras las ONG ambientalistas y pro indígenas estaban concentradas en el tema de indígenas no contactados dentro de la Reserva Territorial Nahua Kugapakori, y en la afectación de las áreas protegidas de Vilcabamba y Paracas, centenares de comunidades campesinas, caseríos y comunidades nativas veían el ingreso de la empresa TgP y su principal contratista Techint dentro de sus territorios.
En el caso específico de las comunidades del Bajo Urubamba, pocas comunidades pudieron tener el valiente apoyo de CEDIA y la Defensoría del Pueblo. La mayoría no tuvieron ni tiempo para pedir apoyo; la velocidad de las operaciones en el campo, la ausencia de asesoría especializada, y el ímpetu de TgP por cerrar acuerdos bajo términos poco transparentes ocasionaron la firma de convenios de uso de la tierra con montos irrisorios, comparados con lo que Pluspetrol estaba dando por sus operaciones localizadas en la misma zona.
Más adelante, los impactos por el tráfico fluvial, la erosión y los reclamos comunales fueron llegando con timidez a los discursos de las ONG, concentradas en Lima y sin contacto con el campo. Las organizaciones indígenas nacionales y sus aliados en el extranjero poco captaron de estos temas y siguieron concentradas en el tema de los aislados. Las noticias de impactos reales eran muchas veces transformadas en noticias espantosas de muerte y contaminación masiva, lo que fue restando la credibilidad y seriedad de sus afirmaciones. Sólo en el Bajo Urubamba, más de 10,000 personas vivieron los impactos del día a día de las operaciones, que alteraron su rutina y a la larga, han alterado su destino como pueblo.
Unas horas río abajo, cerca de Atalaya, en el Alto Ucayali, Repsol desarrollaba exploraciones sísmicas bajo la crítica constante de la organización indígena OIRA. Sin una política de compensaciones, sin la atención de la prensa y las ONG verdes, las antipetróleo, y todas las que se concentraban en Camisea, las comunidades pasaron por problemas recordados hasta ahora por la población y que lamentablemente se vienen repitiendo.
Escenarios y retos presentes
Las circunstancias actuales nos devuelven escenarios similares a los anteriormente descritos, con una gran concentración temática y grandes temas ausentes. Es cierto que la legislación ambiental ha mejorado y que tenemos experiencia para compartir y aplicar. Sin embargo, esto no es suficiente.
Los Estudios de Impacto Ambiental son un primer aspecto a revisar. Más allá de que estén bien o mal escritos, de que contengan información confiable o no, subsiste un pequeño problema que ya ha sido abiertamente señalado por la Defensoría del Pueblo y otras instituciones. Es imposible que las autoridades locales, que las comunidades o sus federaciones, revisen en quince días documentos que un equipo de técnicos del MEM o de INRENA, duchos en el asunto, les toma al menos el mismo tiempo.
Todas las operaciones de hidrocarburos implican el uso de recursos naturales que son usados muchas veces por la población local. La afectación de los recursos flora, fauna y aguas superficiales a las que comúnmente se hace referencia en los estudios de impacto en realidad son nombres genéricos para frecuentes impactos concretos sobre recursos que sustentan la vida de gente, que lamentablemente no cuenta con garantías concretas respecto a su buen uso por parte de terceros.
En ese caso, los temas de compensaciones e indemnizaciones y los criterios para atender estas situaciones, comunes a todas las operaciones de hidrocarburos, apenas han sido discutidos. Y no hablamos de pocos casos. Para darnos una idea, en el gasoducto de Camisea se negociaron 2556 convenios de compensación por parte de TgP, de los cuales 302 fueron en el tramo selva. En una sísmica no es raro el tener que establecer acuerdos con por lo menos media docena de comunidades o caseríos. Estos acuerdos no están regulados y lamentablemente se dan generalmente en condiciones totalmente asimétricas, con una enorme desventaja de los pobladores frente a los equipos que representan a los intereses empresariales.
La intervención de la población en el control y monitoreo de las actividades está apenas iniciándose en el Perú. A pesar de lo lógico que puede parecer el desarrollo de iniciativas independientes de monitoreo, no hemos obtenido grandes avances en estos temas. Las pocas experiencias desarrolladas tienen resultados muy diferentes y no son aún una norma para las empresas. Por otro lado, el Estado aún no las ha articulado a sus propios sistemas de monitoreo, a pesar de que como todos los implicados reconocen, la credibilidad de los entes supervisores está constantemente en cuestión.
La participación de las instancias locales y regionales en los temas de hidrocarburos es otro aspecto importante a tratar. Con el impulso que desde varias tribunas se da a la descentralización, nos preguntamos, dónde quedan los gobiernos locales y regionales en estos temas de industrias extractivas. El colectivo Vigila Perú está eficientemente llamando la atención a los temas de gasto público y uso de los recursos del canon minero y petrolero. Sin embargo, ¿es esa la única función de los gobiernos locales? Nos parece que no.
Algunas de las competencias de los gobiernos locales, de acuerdo a la Ley Orgánica de Municipalidades y a la Ley de Bases de la Descentralización, son la protección y conservación del ambiente. Otra de las funciones previstas es el coordinar con los diversos niveles de gobierno nacional, sectorial y regional, la correcta aplicación local de los instrumentos de planeamiento y de gestión ambiental, en el marco del sistema nacional y regional de gestión ambiental.
En el caso de los municipios distritales, una de las funciones incluidas en la ley es el fiscalizar y realizar labores de control respecto de la emisión de humos, gases, ruidos, efluentes y demás elementos contaminantes de la atmósfera y el ambiente, elementos que están definitivamente presentes en las industrias extractivas planificadas. Sin limitar u objetar las funciones de OSINERGMIN, ente fiscalizador minero energético, hay un espacio no cultivado de cooperación entre los niveles centrales y locales. Este es un campo fértil para el desarrollo de iniciativas de monitoreo local de las actividades de hidrocarburos.
Información para mejores decisiones
Existe una enorme necesidad de llevar información al campo, desmitificar la industria y brindarle información a la población para que pueda defender su derecho a un ambiente sano. Pero no sólo para la defensa de derechos, como la definen algunos activistas. Algo poco trabajado por quienes están inmersos en estos temas, dialogando con la gente sobre hidrocarburos o minería es que también es posible obtener beneficios de estas actividades.
El canon petrolero o gasífero en el Perú ha sido históricamente usado en las capitales de departamento y zonas aledañas, no en las zonas productoras. Basta darle una ojeada a las actas suscritas entre Pluspetrol Norte, el Estado y FECONACO por la contaminación en el río Corrientes para darse una idea del abandono que existe en la zona que más petróleo le ha producido al país y que sin duda, ha financiado mas de una obra pública en el centro de Iquitos.
Los fondos del canon, como es sabido, sólo pueden usarse dentro del marco de aprobación del Sistema Nacional de Inversión Pública, cuya complejidad no permite el desarrollo de iniciativas viables por parte de los gobiernos locales con tan poco soporte técnico interno. Como consecuencia, el desarrollo de inversiones sociales se estanca y los supuestos beneficios de la inversión extranjera, se quedan en planes y no en obras. Más frustraciones locales y más argumentos en contra de la industria. Una salida viable a estas trabas a la inversión, menos riesgosa que la exoneración del trámite SNIP a los proyectos, sería que la PCM y el MEF enviaran comisiones técnicas de apoyo a gobiernos locales clave, que apoyen el uso eficiente de los recursos, tan necesitados en el campo.
Otro de los aspectos que requiere un nuevo enfoque es el desarrollo de nuevas prácticas para la difusión de información hacia la población. La población indígena mantiene culturas principalmente orales, ante ellas, los discursos técnicos o legales de los especialistas del Estado y las empresas son apenas voces que intentan decirles algo. Ese algo es que va a llegar una empresa, que va a haber trabajo, quizás. Alguien va a entrar en las tierras comunales. No sabemos bien a que, y no sabemos si respetará el hecho que quizás no tengamos un título de propiedad pero que de todas maneras ahí vivimos. Y con estos medios mensajes empieza la desinformación. Con un Estado ausente en la mayoría de zonas donde se establecen los lotes petroleros, que llega sólo para las audiencias públicas que demanda la ley, que se desplaza siempre en los vehículos de la nueva empresa, es comprensible que su credibilidad sea tan baja. Urge entonces cambiar la estrategia de comunicación frente a la población, cambiar las formas de comunicarse. El Estado tiene que aprender a comunicarse. Las exposiciones con cuadros, datos y colores no son eficientes y eso algo que los funcionarios del Estado tienen que entender.
El discurso de anti petrolero en las organizaciones indígenas es algo cada vez más escuchado en las reuniones que tratan temas vinculados a derechos o tierras indígenas. Los argumentos en contra no son pocos, dada la exclusión reinante y la ausencia de distribución de beneficios de industrias extractivas en el campo. Si a estos hechos se suma la propagación de videos mostrando la devastadora contaminación ocurrida en el río Corrientes, obviamente, cualquier defensa legítima del sector pierde rápidamente sustento.
Sin embargo, y pesar de las fervorosas declaraciones de los eventos indígenas, muchos de los líderes comunales mantienen posiciones más pragmáticas respecto al tema, concentrando sus intereses en temas básicos y simples; oportunidades laborales y contaminación ambiental. Es en el balance entre estos temas que las posiciones comunales se definen. En nuestra opinión, el tema no es de traición al movimiento indígena, ni solo de una mano negra de las petroleras dividiendo a la población. Si la gente no tiene de que vivir, si todos sabemos que las condiciones de vida en el campo son cada vez más duras, ¿No es comprensible que la gente quiera un trabajo, al menos temporal, para poder satisfacer las necesidades de sus familias? Pero atención, también es cierto que bajo la promesa de trabajo y dinero para las comunidades es que algunas empresas establecen una mínima responsabilidad social, aprovechando estas carencias locales para conducir operaciones descuidadas, en relaciones clientelistas con la población y sobre todo con sus líderes. Esas son las operaciones que finalmente terminan de desprestigiar no solo a las petroleras, sino a los líderes que se dejan atrapar en este carrusel de beneficios temporales.
En nuestra opinión la población debería recibir algo más que un pedido solidario de decir no al petróleo. El derecho al no debe ser respetado y esas voces deben ser escuchadas. Sin embargo, las organizaciones indígenas y sus aliados deberían darle a la población mayor información acerca de las oportunidades, riesgos y sobre todo, las condiciones de operación que una empresa debería tener si desarrolla sus actividades dentro del territorio de comunidades nativas. Sin esa información y capacidades, se corre un gran riesgo ante la aparición de empresas irresponsables, y la actitud permisiva que con alguna frecuencia se observa de entes del Estado.
Los puntos importantes en este escenario son a nuestro criterio:
- Mejorar las prácticas participativas de las empresas y el Estado, insistiendo en espacios y prácticas de verdadera participación de la población.
- Establecer un esfuerzo de información hacia las comunidades y federaciones respecto a los impactos positivos y negativos de la industria de hidrocarburos, sobre información objetiva y realista.
- Desarrollar metodologías estandarizadas para el cálculo de indemnizaciones y compensaciones.
- Abrir mayores espacios formales para el desarrollo de prácticas de monitoreo comunitario, incorporando la participación de los gobiernos locales y regionales.
- Implementar a la brevedad un esfuerzo coordinado, multisectorial y tripartito para que los beneficios del canon y otros aportes de las empresas sean canalizados con la mayor prontitud a las zonas donde de realizan las actividades extractivas.
En resumen, los diversos actores involucrados en esta nueva ola de inversiones de hidrocarburos requieren el desarrollo de nuevas capacidades y actitudes, de cara a la construcción de nuevos espacios de convivencia bajo el riesgo que de no hacerlo se generalice el clima de conflicto que lamentablemente se expande en el país. Tanto el Estado como las empresas deben estar concientes de que esta ola de conflictos no es responsabilidad única de activistas y revoltosos. Es importante que reconozcan su parte de responsabilidad no solo el origen, sino en la solución de estos conflictos.
Sólo la conjunción de fuerzas y buenas voluntades de parte de los actores locales, regionales y nacionales podrá superar los estándares actuales de operación y generar, si esta vez, mejoras en las condiciones de vida de la población rural, en particular, de las comunidades nativas y campesinas.
29 de junio de 2007
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* Ivan Brehaut es consultor en temas de desarrollo rural e hidrocarburos, con mas de 15 años de experiencia. Forma parte del equipo de la Asociación Nampitsi, ONG dedicada a la promoción del desarrollo de la población indígena de la Selva Central del Perú
Comentarios
En la radio CPN se difunde el programa TE QUIERO VERDE los sábados de las 1 a 2 de la tarde. Allà denunciaron que el estado estaba otorgando licencias de explotación petrolera, en Reservas Nacionales en la selva que por ley son intangibles. Los compatriotas de la selva son los dueños ancestrales de esos territorios Para que sea explotados, esos terrenos, el estado primero debe consultarles, antes de otorgarles a las compañÃas petroleras. El estado está violando los artÃculos 1 de la Constitución y Declaración de los Derechos Humanos que dice a la letra: TODOS DEBEMOS CONPORTARNOS EN FORMA FRATERNA.
Es imperativo un gobierno nacionalista que vele por los intereses de todos los peruanos y no vulnere los derechos más elementales de nuestros compatriotas de la selva y cumpla y haga cumplir los siguientes dispositivos Constitucionales: el numeral 22 del Art. 2 de nuestra Constitución que expresa: " Toda persona tiene derecho a la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, ASà COMO A GOZAR DE UN AMBIENTE EQUILIBRADO Y ADECUADO AL DESARROLLO DE SU VIDA"; el 2do párrafo del Art.67 que indica:â€El estado promueve el uso sostenible de sus recursos naturales" y el Art. 69 que determina: " El estado promueve el desarrollo sostenible de la amazonÃa con una legislación adecuada. .
Hola, me han dejado un trabajo en la universidad sobre centralizacion y regionalizacion pero en especial quisiera saber el concepto de regiones, cuantas hay, porque lima no es region, que recursos economicos reciben las regiones, cuales son las funciones de las regiones, a que partidos politicos pertencen los presidentes regionales y de que forma participa el pueblo. les agradeceria me manden informacion a mi correo. Gracias. mmoran46@hotmail.com
bueno kisiera saber cuantas comunidades hay en la elva peruana ...agradeceria su respuesta
Es lo mismo,vivo en Canada y aqui los mismos canadienses en Alberta por ejemplo con sus empresas petroleras y gasiferas han contaminado varios lagos y rios y el 2008 murieron mas de 500 avez en el norte de Alberta,es mas,todos los politiquoides y economistoides hablan de DESARROLLO Y CRECIMIENTO NACIONAL,pero nosotros el pueblo comun y corriente no vemos y sentimos ese crecimiento,solo crecen las companias y los vendepatrias,no hay trabajo,hay mas pobreza,es por eso que mucha gente migra a otros paises,ademas debemos conservar lo nuestro,nuestra raza,nuestro idioma,en general nuestra cultura y no como aqui en norteamerica los descencientes de los pueblos aborigenes ya no hablan su idioma,solo hablan ingles,mayormente todos cayeron en el alcoholismo,las drogas,ka raza de los sioux,pieles rojas ya casi se extinguio por completo,en el supuesto nombre del desarrollo,eso no queremos para nuestros pueblos amazonicos,quechuas y aymaras de sudamerica y el Peru en especial.
Yo quiero por ejemplo mi vejez pasar a orillas del lago Titicaca,la pachamama de mis antepasados pescando y comiendo la trucha,la rica papa,el chuno,etc.Siempre hay otras formas de traer el desarrollo.El petroleo,el gas,el oro siempre han traido solo abundancia MOMENTANEA y no desarrollo sostenible y lo peor dejaron POBREZA,ATRASO,CONTAMINACION AMBIENTAL y los recursos naturales como los lagos y rios y pampas ,ojo NO SON renovables.
Piensenlo.
no me sirvio l informacion
CONFIRMADO: La Oroya Perú la ciudad más contaminada del mundo
Dr. Godofredo Arauzo
La Blacksmith visitó la Oroya en Mayo del 2008. Las observaciones sobre los logros sobre la contaminación de este complejo según asevera La Asociación Interamericana de Defensa del Ambiente (AIDA) son ENGAÑOSAS, porque sus afirmaciones carecen de fundamento; es un resumen de las afirmaciones presentadas por Doe Run. AIDA sostiene que la calidad ambiental, el cumplimiento o el grado de protección de la salud humana de la Oroya no se pueden evaluar basándose en el nivel de inversión de la compañía, sino debe hacerse sobre la base de los datos actuales de la calidad del aire, nivel de plomo en la sangre y otros indicadores ambientales y de salud, que el informe no considera.(1).
Critica que Blacksmith se basa en datos limitados para evaluar; por ejemplo el nivel del azufre en la zona .La Blacksmith afirma que la concentración del SO2.en promedio diurno es de 5.000 ug/m3 en la Oroya (máximo permitido 13 ug/m3 CDC 2006); pero en el día en que estaba esta institución en la Oroya, la concentración del SO2 fue de 0.(1).
Finalmente AIDA concluye que el informe Blacksmith menoscaba los esfuerzos para alcanzar realmente la remediación y limpieza de la Oroya (1).
AIDA en otro comentario expresa que la calidad del aire de la Oroya se ha deteriorado seriamente desde que el complejo metalúrgico pasó a manos de Doe Run. La misma Doe Run manifestó que la concentración del plomo se elevó 1.163 %, arsénico 606% y cadmio 1990% (2). Las concentraciones de plomo, cadmio, arsénico, bióxido de azufre y otros se han incrementado sustancialmente desde 1997 (3), especialmente por el aumento de la producción; por ejemplo la producción del plomo aumentó 25% (2). Los pobladores de la Oroya están contaminados por un cóctel tóxico (4). Es un laboratorio viviente.
La concentración del cadmio (Cd) aumentó dramáticamente desde que adquirió Doe Run el complejo. En 1999 la concentración del Cd en el Sindicato era de 0.22 ug/m3.(permitido 0.0055 ug/m3); excedió en más de 40 veces el límite y dejó de informar al Ministerio de Energía y Minas MEM la concentración del Cd desde el 2000; de la misma manera la concentración del arsénico se incrementó significativamente desde 1997: No se monitorea material particulado de menos de 2.5 micras (PM 2.5), que son las más peligrosas para la salud humana; y se movilizan fácilmente. Ceverstav dice que todos los parámetros de calidad de aire se han deteriorado dramáticamente desde que Doe Run se hizo cargo del complejo (5).
La Agencia de Protección Ambiental de USA (Environment Protection Agency EPA) tiene registrado 1467 compuesto químicos más peligrosos y el bióxido de azufre (SO2) se encuentra en el número 16 de peligrosidad (6). Ceverstav demostró con los mismos datos que envía Doe Run al MEM cada 3 meses que la eliminación del SO2 aumentó en cerca del 300% desde que Doe Run se hizo cargo del complejo (5).
La Blacksmith afirma que la concentración del SO2.en la Oroya en promedio es de 5.000 ug/m3 (1); otro autor informa que el promedio es de 934 ug/m3 (2); permitido 13 ug/m3 (7). La concentración en el día del SO2 es más elevada entre las 8 de la mañana y 5 de la tarde llega a un pico de 2100 ppb (permitido 280 ppb) (5), El 13-8-08 la concentración del SO2 llegó a un límite histórico y espeluznante: 27,000 ug/m3 (8-9-10);permitido 13 ug/m3 (7).
No se analizan en la Oroya otros metales pesados y sustancia altamente tóxicas: vanadio, uranio, mercurio, antimonio, bario, selenio, cromo, cobalto, molibdeno, niquel y aluminio (2) Los pobladores de la Oroya no sólo están contaminados con el plomo sino también con cadmio, arsénico, bióxido de azufre y antimonio; que la concentración de antimonio es 30 veces más alta, que en USA (11). La Oroya es un laboratorio viviente..
En la Oroya en los últimos 5 años no hubo reducción de la concentración del plomo en el aire; en Huanchan la concentración supera 15 veces lo permitido; en los meses de Enero y Febrero del 2007 en la estación de Huanchan la concentración de plomo se excedió 245 % a lo permitido; el 2006, la concentración de cadmio superó 48 veces a los permitido por la OMS (12): la producción del plomo aumentó 25% (2)
Doe Run sólo monitorea las fuentes puntuales, no monitorea los agentes tóxicos que se eliminan por las 95 chimeneas pequeñas, ni los depósitos de concentrados y arsénico de Vados y Malpaso, cómo tampoco monitorea lo que elimina el incinerador industrial y la planta de coque que eliminaba 23,800 metros cúbicos por día de gases tóxicos(PAMA).
Doe Run explicaba que la contaminación de la Oroya había disminuido; un asistente le espetó: la contaminación ha aumentado; el expositor contestó: muestre un documento de lo que afirma, el asistente le replicó: el mejor documento que tengo es mi cuerpo contaminado.(4).
Las emisiones del SO2 de las fundiciones peruanas de cobre están entre las fuentes industriales de más alta concentración de bióxido de azufre del mundo y se hallan entre las más contaminadas también del mundo(13).
No se cuenta con datos concretos sobre los sistemas de control de calidad en la toma de muestras y análisis del monitoreo empleado por la empresa; no se tiene la certeza que la información reportada al MEM sea precisa, confiable y adecuada; los datos reportados al MEM podría considerarse como una aproximación y subvaluados; no son electrónicas ni graficados (5)
La contaminación que genera la Oroya no sólo está circunscrita en esta ciudad sino también contamina a zonas distantes como Concepción que está a 100 kilómetros de la Oroya: La Universidad de Missouri detectó en los niños de 0-6 años plomo en sangre: 20-44 ug/dl en el 72.22%; 10-19ug/dl en el 16.67 %; 45-69 ug/dl en el 8.33% y menos de 10 ug/dl en el 2.78 %.; o sea el 97.22 % de los niños de Concepción están contaminados con más de 10 ug/dl de plomo en sangre; lo permitido era 10 ug/dl; pero actualmente la Academia de Pediatría de USA dice que lo máximo permitido es 0 ug/dl de plomo en sangre (14) En zona rural cercana a la Oroya Cuchimachay; cadmio en el suelo 59.26 ppm (permitido 3 ppm); en este lugar no existe cobertura vegetal (15).
El complejo metalúrgico ha contaminado con metales pesado 10 centímetros de profundidad y trazas hasta los 80 cms, de 2,300 kilómetros cuadrados alrededor de la Oroya, investigación realizada por: Ground Water Internacional, Science Integrity y Knight Piesold Consulting a pedido Activos Mineros ( El Comercio 11-11-09).
El complejo metalúrgico de la Oroya tiene 37 afluentes líquidos que eliminan al río Mantaro; Doe Run solamente monitorea 12. Las directivas del estado peruano sobre el monitoreo de la calidad del agua en la operaciones mineras establece que todas las descargas líquidas a las aguas superficiales deben ser monitoreadas regularmente (5-16)
El 26-7-06 Doe Run adquirió el certificado ISO 14001:2004 (17) y el 11 de Marzo del 2008 le anulan por incumplir las leyes ambientales peruanas y por carecer de medidas adecuadas para evitar la contaminación (18).
Doe Run cometió el 2007, 4 infracciones graves y 1 simple medio ambientales; el estado peruano le impuso una multa de $ 724,500 ( El Comercio 20-12-08)
En Huancayo a 120 kilómetros de la Oroya existe jurisprudencia. En 1942 el ,poder judicial ordena pagar, a la Cerro de Pasco Copper Corporation dueña ese entonces de la Oroya, una indemnización de $ 200,000 a Bazo Velarde, por daños ocasionados a su ganadería Jatunhuasi, por los humos de la Oroya (19).
El poder judicial (20), el Tribunal Constitucional (21) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)(22) exigieron al estado peruano preocuparse por la salud de la ciudad de la Oroya.
La Oroya contamina las aguas superficiales y profundas, el suelo, aire y genera la lluvia ácida (23) que producen daños a la salud humana y animal, a los ecosistemas y biodiversidad. mayormente irreversibles. Los humos de la Oroya ha afectado 700.000 hectáreas alrededor de la Oroya (2-24).
Doe Run disminuirá su contaminación en dos circunstancias: cuando utilice tecnología actualizada como la que practica en su sede central Herculaneum o disminuya las toneladas de refinación, La planta de Trial de Canadá utilizando tecnología limpia, disminuyó 25% la concentración de plomo en sangre de los niños y la concentración de metales pesados en el aire se redujo en más del 75%; en el Paso cuando cerró la fundición, la concentración de plomo en el aire disminuyó de inmediato y la concentración de plomo en la sangre de los niños se redujo en más del 75%;.en Torreón México el gobierno obligó a refinar solamente el 50%, obteniéndose efectos similares a los anteriores (5). Los daños debe pagarlos Doe Run de acuerdo al consenso mundial: EL QUE CONTAMINA PAGA, puesto en vigencia en Europa desde 1972 (25) y como lo hace en Herculaneum; puede replicar estas acciones en la Oroya (2-27)
El 13 de Agosto del 2008 La Oroya ha confirmado ser la ciudad más contaminada del mundo. Este día la concentración del SO2 en la Oroya llegó a un nivel histórico y espeluznante: como dice El Comercio (8); llegó a 27,000 ug/m3; permitido 13 ug/m3 (7) el aparato que medía la concentración llegó a su límite máximo; posiblemente si el aparato tenía más espacio para medir, la cifra habría sido más elevada (8-9-10), pero. cuando la Blacksmith estaba de visita en la Oroya la concentración del SO2 llegó a 0 (cero)(1). Otros datos más que confirman que la Oroya es la ciudad más contaminada del planeta tierra: según el informe Mantaro Revive 2007: el arsénico (As) en la Oroya Antigua tiene una concentración en el suelo de 4713 ppm permitido 12 ppm y el cadmio (Cd) 193.87 ppm permitido 1.4 ppm, según Canadian Environmental Quality Guidelines (28).
Email: godo_ara@hotmail.com
Mientras los esbirros de las mineras transnacionales como los Ministros del Ambiente, de Minería y el mismo Humala se llenan la boca, de las bondades de la minería y las inversiones, de la responsabilidad social, la inclusión, para justificar el entreguismo más traidor y servil en contra de la salud, la vida de las comunidades y la poblacion en general, la verdad y la realidad demostrada por brillantes técnicos como el hermano Godofredo revelan de la gran falasia de los discursos oficiales y oficiosos del gobierno que actuan como simples voceros de los intereses de las transnacionales mineras en un Estado y gobierno que no proteje a los ciudadanos que dice representar, o pretende representar. El Estado "Unitario" criollo, es la negación de los intereses de la diversidad de los pueblos y las nacionalidades del Perú, como Estado heredero de la colonialidad actúa con una actitud y vocación más servil de los interese extranjeros, que duda cabe, ya que, si el Estado colnial servía solo a España, el Estado criollo vendepatria y servil sirve a muchos amos como son las transnacionales compañías sin Dios ni Patria, salvo el dinero.
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