Poznan, Polonia, 10 de diciembre de 2008.- Es muy triste que hoy, el día del 60 aniversario de la adopción de la Declaración de la ONU sobre los derechos humanos, algunos estados hayan negado sus derechos a los pueblos indígenas en la 14ª Conferencia de las Partes del CMNUCC.
Esta mañana los pueblos indígenas vieron con sorpresa la versión final del proyecto de conclusiones sobre el tema 5 de la agenda: reducción de emisiones de la deforestación en los países en desarrollo: enfoques para estimular la acción, de la 29 sesión del Órgano Subsidiario para la Asesoría Científica y tecnológica (SBSTA).
En este documento (FCCC/SBSTA/2008/L.23) se habían eliminado todas las referencias a los derechos de los pueblos indígenas y a la Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas (DDPI). Esta acción fue dirigida por algunos estados (Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos) que votaron contra la adopción de la DDPI en la Asamblea General de la ONU el pasado 13 de septiembre de 2008.
Más aún, estos mismos estados utilizan expresiones como "poblaciones indígenas" en lugar de "pueblos indígenas", que es la expresión internacionalmente aceptada. El instrumento internacional de derechos humanos sobre los derechos de los pueblos indígenas, que es la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, adoptada por 144 estados miembros de la ONU, utiliza el término pueblos indígenas.
El uso de este término ha sido una lucha de los pueblos indígenas durante más de 30 años dentro de las Naciones Unidas. El término pueblos significa que los pueblos indígenas tenemos el derecho de libre determinación (artículo 3, DDPI) y tenemos derechos colectivos. La Declaración es una interpretación de cómo los Pactos de derechos humanos existentes deben aplicarse a los pueblos indígenas teniendo en cuenta las injusticias, históricas y actuales, que sufren.
Es trágico observar cómo los derechos de los pueblos indígenas se ven minados por los mismos estados que abanderaron la elaboración y adopción de la Declaración de la ONU sobre derechos humanos hace 60 años. Estos estados apoyan la inclusión del REDD como parte de un acuerdo de mitigación que se adoptará en la 15 Conferencia de las Partes en Copenhague en 2009. Pero se niegan obstinadamente a reconocer los derechos de los pueblos indígenas y otros pueblos de los bosques que son quienes han sacrificado sus vidas para mantener los bosques tropicales y subtropicales que quedan en el mundo.
Pido a estos estados que reconsideren sus posiciones y avancen hacia el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, tal como se contienen en la DDPI, como marco para el diseño y aplicación de REDD. Deseo profundamente ver a los estados y al sistema de la ONU aplicar la DDPI de manera efectiva, tal como se señala en el artículo 42. La Declaración debe aplicarse en todos los ámbitos, en el local, en la nacional y en el internacional, incluido el Convenio Marco de la ONU sobre Cambio Climático y sus protocolos.
Felicito a las Partes que han insistido en que el texto sobre derechos y sobre la Declaración se mantuviese en el borrador de conclusiones. Sé que han peleado duro por ello y espero que continúen haciéndolo en las futuras negociaciones. Los pueblos indígenas seguirán oponiéndose a los mecanismos de REDD si sus derechos no son reconocidos por los Estados y la ONU, incluyendo al CMNUCC y el Banco Mundial.
Son muy vulnerables a los impactos negativos del cambio climático, pero a la vez están proporcionando soluciones al mismo. Su conocimiento tradicional sobre bosques y biodiversidad es crucial en los temas metodológicos que se discuten en REDD. Debe garantizarse su participación en la formulación, implementación, seguimiento y evaluación de las políticas y propuestas de REDD. Debe obtenerse su libre consentimiento informado previo antes de que se aplique cualquier mecanismo de REDD en sus territorios. Tienen el derecho de decidir si aceptan REDD o no lo aceptan.
Celebro el párrafo 6 del proyecto de decisión que pide la celebración de una reunión de expertos sobre REDD antes de la 30 sesión de SBSTA. Esta reunión de expertos debería servir para analizar en mayor profundidad las cuestiones metodológicas relevantes para los pueblos indígenas. Pero debería además vincularse con las cuestiones políticas que se discutirán en el Grupo de trabajo abierto sobre acciones de cooperación a largo plazo (AWG-LCA). La mejora de políticas y medidas de REDD debe vincularse con las metodologías propuestas por el SBSTA. La participación de los pueblos indígenas en esta reunión de expertos fue reconocida en el proyecto de decisión y espero que se aplique.
Pido a los ministros que intervendrán en el segmento ministerial de alto nivel que reiteren la importancia del reconocimiento e implementación de la DDPI en las decisiones y mecanismos del REDD. Pido a los ministros que comprometan mayor apoyo financiero y técnico para que los pueblos indígenas puedan contribuir a las acciones de mitigación de forma más sustancial.
Ruego a los pueblos indígenas que sigan estando vigilantes y activos para influir y monitorear las negociaciones sobre cambio climático y sus políticas y programas en los niveles nacional y global. Tenemos que utilizar la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas como un instrumento que asegurará nuestra supervivencia y dignidad, especialmente frente a las múltiples crisis a las que se enfrenta el mundo.
La crisis climática, la crisis económica y la destrucción de la diversidad biológica y cultural son graves amenazas a nuestra existencia. Pero si nos unimos con fuerza entre nosotros y con otras organizaciones de la sociedad civil, con estados dispuestos a hacer todo lo que puedan para sinceramente responder a estos problemas, entonces habrá esperanza para la Tierra y para las generaciones futuras.
No nos queda otra elección sino seguir contribuyendo todo lo que podamos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, para fortalecer nuestros valores y sistemas respetuosos con la naturaleza, para afirmar nuestros derechos contenidos en la Declaración y para ser solidarios con los sectores más vulnerables de la sociedad. Deberíamos seguir practicando nuestros modos de vida, que emiten pocas emisiones y son sostenibles. Al mismo tiempo, deberíamos exigir que haya recursos disponibles para que nos adaptemos al cambio climático.
Reitero que es imperativo que los países del anexo 1 soporten la carga de la mitigación del cambio climático. Como estos países son los principales causantes del cambio climático, es justo que sean quienes estén a la vanguardia. El que cumplan con sus metas vinculantes para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero es el principal camino hacia la mitigación.
REDD, si se formula y aplica de manera adecuada, puede contribuir también a la mitigación. Pero creo que los bosques no deben ser utilizados como sumideros de carbono para los países del anexo 1. El comercio de emisiones de carbono de los bosques puede no ser el enfoque adecuado. Las recompensas, monetarias y no monetarias, a los pueblos indígenas y otros pueblos de los bosques por proteger los bosques puede ser una opción mejor.
Que no pueda decirse que los más ricos y poderosos se negaron a cumplir con su deber de salvar este mundo y de respetar los derechos de quienes más hemos contribuido a mitigar el cambio climático.
Gracias
Victoria Tauli-Corpuz
Directora Ejecutiva, TEBTEBBA (Indigenous Peoples' International Centre for Policy Research and Education)
Presidenta del Foro Permanente de la ONU para las Cuestiones Indígenas
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