Servindi, 3 de noviembre, 2009.- AmnistíÂa Internacional solicitó al Estado peruano realizar investigaciones "justas e imparciales" sobre todos los homicidios perpetrados durante los actos de violencia desatados en la protesta amazónica de junio pasado, que culminó en la tragedia de la Curva del Diablo.
En un informe recientemente publicado, la organización sostuvo que las protestas de los pobladores indígenas de la selva fueron pacíficas y que reclamaban de manera argumentada una nueva legislación.
El 5 de junio, un grupo numeroso de la Policía Nacional del Perú intervino la llamada Curva del Diablo (Carretera Belaunde Terry) para despejar la zona de los indígenas protestantes. El operativo terminó con 34 personas muertas y más de 100 heridos.
El informe revela que, mientras que se ha detenido y acusado a manifestantes en relación con los homicidios de agentes, ninguno de los presuntos implicados en las muertes y lesiones de manifestantes ha sido acusado hasta ahora.
Además, la organización internacional de derechos humanos mencionó que los dirigentes indíÂgenas han sufrido intimidación y acoso por parte de las autoridades.
AmnistíÂa Internacional exige que se adopten medidas para llevar ante la justicia a todos los presuntos autores de estos abusos graves y proporcionar reparación a todas las víÂctimas, señala el informe.
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