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Perú: Pishtacos y espÃas

Por Rocio Silva Santisteban*

Al parecer no es solo uno: varios serían los ladrones de grasa humana; así como varios los traidores a la patria. Los pishtacos de la actualidad podrían pasar piola como cocaleros del valle del Monzón; los espías contemporáneos han perdido el glamour de la guerra fría y son apenas parecidos a cualquier mediocre corrupto.

Los pishtacos huanuqueños actuaban como operadores del capitalismo global que requiere de materias primas tercermundistas, en este caso grasa humana, para la elaboración de cosméticos. Los espías recibían dinero por Western Union –el gran Money Exchange de los inmigrantes pobres globalizadosy lo utilizaban para amortizar deudas bancarias. Real y patético.

Es así que dos de los clásicos estereotipos de los géneros literarios –el monstruo perverso y desafiante, el traidor que vende a su nación por un puñado de monedas–han pasado de lo temido como amenaza a lo vivido como realidad; de las páginas de los cuentos andinos y las novelas negras a las de los periódicos, revistas ¡y como noticia del twitter de The Guardian! Nada más y nada menos.

Hoy en día la ficción aburre cada vez más y se ponen de moda las biografías, los testimonios, los biopics y la historia reciente: las noticias requieren de aires de novela y los espectáculos basados en la realidad (reality-shows) son el género televisivo por antonomasia. Las telenovelas se basan en historias de grupos musicales reales y las novelas escritas, sobre todo las del decadente realismo-sarcástico-urbano, se basan en los diarios personales de sus autores. Puro aburrimiento.

No es de extrañarse, por cierto, que los peruanos percibamos muchas veces la realidad como ficción y viceversa, y que dentro de la atronadora caja china que es la nación, con sus compartimentos-estanco, sus oasis sureños solo para ricos y sus devaneos racistas, descubramos que su núcleo duro es una parodia. Y mientras tanto siguen las movilizaciones, la crisis de partidos, los conflictos sociales provincianos, la impunidad de los congresistas y las reuniones de ejecutivos que palpan sus bolsillos antes que palpar la realidad.

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* Esta columna ha sido publicada el domingo 22 de Noviembre de 2009 en La República.

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Fuente: Recibida por Facebook

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Comentarios

hermanos el cuento de los pishtacos es una cortina de humo y todavia hay "intelectuales" de Lima que siguen la ola y confunden a un pishtaco con la imagen de un mostruo de una pelicula española "El laberinto del fauno".
Nos estan atacando hasta en ese nivel para presenatar a los andinos como bestias salvajes

Inti. Nadie se está burlando de los andinos. El artÃculo es una sátira de lo que está pasando y desliza muy en claro que el cuento de los pishtacos puede ser muy bien una invención de los cocaleros o como tu dices una cortina de humo que hay que investigar porque la Dinincri de Lima está comprometida en tamaño bluff

Los "phistacos" es una leyenda que me parece los polÃtcos lo están usando como cortina de protección de todos las inmoralidades que se están presentando desde los "petroaudios hasta el ingreso de los compañeros al sector de educación" y lamentablemente están cayendo personalidades que me parecen ingenuas o creen que si protestan "está en peligro la democracia"
Gracias

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