Servindi, 6 de agosto, 2009.- El relator de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, James Anaya, manifestó que la situación de los derechos humanos de los indígenas de Colombia es grave, crítica y profundamente preocupante, tal como lo sostuvo su predecesor en el 2004. (Imagen: ipsnoticias)
Anaya explicó que la conclusión del informe elaborado por Rodolfo Stavenhagen continúa aplicándose tres años después a pesar de algunas iniciativas importantes del Gobierno de Colombia durante los últimos años.
El especialista de la ONU realizó esta indicación en su informe final luego de visitar al país sudamericano entre el 22 y 27 de julio de 2009, tiempo en el que se reunió con el presidente de la República, Álvaro Uribe, ministros, magistrados de la Corte Constitucional y funcionarios de varios órganos del Estado colombiano.
Asimismo, el Relator Especial llevó a cabo reuniones con representantes de pueblos y organizaciones indígenas y de la sociedad civil.
En otro momento manifestó que existe buena voluntad y apertura de parte del Gobierno a contribuir con la mejora de la condición de vida de los pueblos originarios.
Sin embargo, Anaya consideró que las iniciativas del Gobierno necesitan ser consolidadas y su efectiva implementación asegurada, y instó a las autoridades tomar medidas necesarias para que las iniciativas relacionadas con los pueblos indígenas sean efectivas, adecuadas y consultadas.
Además, observó que las autoridades judiciales y de control del Estado, en particular la Corte Constitucional, la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo tienen competencias importantes para la protección de los pueblos indígenas del país.
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