La presidenta del Foro Internacional de Comunidades Locales, órgano constitutivo de la Conferencia de Biodiversidad, no está satisfecha con el desarrollo de las negociaciones sobre el uso de recursos y saberes tradicionales por las empresas.
En una entrevista con Púlsar, Edna Marajoara, dijo que "los Gobiernos de los países industrializados pueden conseguir que el tema de la protección de los conocimientos tradicionales sea separado de la llamada repartición de beneficios".
En referencia a este reclamo, la Unión Europea propuso que el tema no sea discutido junto con la repartición de beneficios.
Lo hizo bajo el artículo 8, en su letra j, que habla sobre la protección de saberes tradicionales de comunidades locales.
El Protocolo de Cartagena, del cual el artículo 8 hace parte, debería establecer que los beneficios obtenidos por el uso comercial de estos saberes sean repartidos con las comunidades que los produjeron.
Sin embargo, este es exactamente uno de los puntos discutidos estos días en la COP 9.
Lo que aún no está definido es si los conocimientos a los cuales se refiere el artículo 8j serán de uso repartido con sus respectivas comunidades.
"Nosotros entendemos que si el artículo 8j fuera desvinculado de la repartición de beneficios, nosotros seríamos afectados negativamente porque ellos podrían lanzar al mercado los productos sin haber discutido la protección y el acceso. Esta es una posición muy infeliz. Llamamos a esto biopiratería," afirmó Edna Marajoara.
Fuente: Agencia PÚLSAR
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