Pulsar, 9 de octubre, 2009.- Pueblos originarios y campesinos del sur del país realizaron este martes una caminata de más de doce kilómetros en contra del proyecto hidroeléctrico Diquís y otras formas de violencia contra la naturaleza y los derechos ancestrales.
La medida fue en repudio del mega proyecto impulsado por el Instituto Costarricense de Energía (ICE), que beneficiaría a políticos y transnacionales en la exportación de energía eléctrica a México y Estados Unidos.
Según los manifestantes cerca de mil hectáreas de las comunidades indígenas y campesinas de Terraba y China Kichá en la provincia de Puntarenas serían inundadas para la construcción de la represa.
Bajo el fuerte sol del medio día familias enteras alentaban su paso al grito de las represas son pan para hoy y hambre para el mañana.
El proyecto prevé desviar el cauce de nueve ríos que inundarían más de seis mil hectáreas de bosque causando un aumento en la temperatura de la zona.
Además el embalse destruiría sitios de importancia cultural para las comunidades indígenas y las parcelas de más de mil campesinos quedarían bajo el agua.
Asimismo pobladores de Cabagra, Salitre, Térraba, Boruca, Curré, Abrojo Montezuma, Guaymi y Osa recha zaron el monocultivo de la piña de la transnacional Pindeco.
El cultivo de piña causa contaminación, deforestación y quema de bosques. También la proliferación de una mosca chupa sangre que mata al ganado.
La construcción de un aeropuerto en la zona también fue rechazada pues arrasaría parcelas de decenas de agricultores de la comunidad de Finca Nueve.
Otra de las proclamas fue la aprobación del proyecto de autonomía de los pueblos indígenas que devuelve las tierras a los pobladores originarios y protege los recursos naturales.
Conservacionistas y organizaciones como la Asociación de Iniciativas Populares DITSO, prestaron apoyo técnico y logístico a los pobladores originarios.
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Fuente: Agencia PÚLSAR
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