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Adital, 5 de abril, 2014.- Los campesinos del distrito de Santo Domingo de los Olleros, provincia de Huarochiri, en Lima, vivieron momentos de tensión el último sábado 29 de marzo. Paramilitares al servicio de empresas privadas invadieron tierras ocupadas por campesinos buscando una reocupación extrajudicial. La invasión fue resistida por los campesinos y el saldo del enfrentamiento fue un muerto y más de 10 heridos por armas de fuego.
Cuando el contingente de 150 paramilitares invadió la propiedad ubicada en Pampa-Pacta, los integrantes de la Ronda Campesina de Pampa Pacta y Santa Rosa resistieron con palos y piedras en defensa de las tierras donde viven. Además de expulsar a los paramilitares, los campesinos también consiguieron capturar armamentos de guerra, que fueron entregados al fiscal de Lurin.
Los dirigentes campesinos responsabilizan a la empresa fantasma Lince Security, que contratada por el grupo de poder peruano de Navarro Grau Dyer, Sandro Zuñiga Alvarez, Emilio Saba Ode y Jorge Zegarra Reátegui, entre otros, provocó otra invasión en el intento de apoderarse extrajudicialmente de tierras al sur de Lima, como viene sucediendo desde mayo de 2013.
Otros grupos empresariales también son denunciados como cómplices e interesados en las expropiaciones, pues son dueños de más de 7 mil hectáreas de tierras en el Distrito de Santo Domingo de los Olleros, deseando acumular otras tierras para unirlas a las suyas.
Los campesinos también denuncian la falta de acción de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) y la connivencia de la Policía Nacional, que tiene conocimiento de las acciones de los paramilitares, pero no actúa en el sentido de cohibirlas y castigarlas.
La propiedad en cuestión, no se sabe como, está registrada en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) a nombre de varios propietarios, entre ellos el Ejército Peruano, además de empresas chilenas, que hasta mayo de 2013 nunca habían tomado posesión ni utilizado para ningún fin esas tierras peruanas.
Este mes, los paramilitares consiguieron desocupar 2 mil hectáreas y otras 1.500 pertenecientes a la Comunidad Campesina de Cucuya en Lomas Tocto y Pampa Caringa.
Después de la invasión, otras más ocurrieron con la intención de expulsar a las familias campesinas. Por los menos tres intentos se registraron. Las acciones contaron con más de 200 paramilitares armados, que implantaron el terror y amenazaron a por lo menos 5 mil familias.
El 5 de agosto de 2013 se registró uno de los enfrentamientos más violentos, que dejó como saldo tres muertos y 15 heridos.
Aún hoy, los paramilitares siguen implantando un clima de violencia y miedo en la región. Diariamente ellos rondan propiedades con automóviles sin placas de identificación, armas a la vista e intimidando a campesinos y periodistas que quieren registrar la situación.
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Fuente: Adital: http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=80027
Comentarios
Voy a mandarle este artículo al senador Menéndez del noreste de los EEUU. El defiende a los neoNazis de la Ukrania, pero quiero ver si va a ayudar a la gente verdaderamente explotada en el Perú. Los militares del Perú reciben millones de la Administración de Obama. Es ya tiempo de que se vea como los paramilitares asesinos al servicio de empresas criminales aplastan al pueblo gracias a la corrupción que existe en el Perú.
¿Qué están esperando los de la Unidad para organizar realmente la unidad de los pueblos? Hagan algo que la historia de los pueblos los reconozca. Parece mentira el ONGismo les ha quitado la capacidad de gesta de liderazgo.
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