
Debido a la coyuntura por el COVID-19, se estima que el país retroceda entre 2 a 6 años en la lucha contra el hambre. Al respecto, Huancavelica tiene una grave situación. En el 2019, el Perú se ubicó en el puesto 34 a nivel mundial en base al Índice Global del Hambre (IGH).
Servindi, 5 de noviembre, 2020.- Entre 2 a 6 años, el Perú retrocedería en la reducción del hambre por la afectación del COVID-19, según explicó Binolia Pórcel, vocera de la red Alliance 2015 y representante de Helvetas Perú.
La especialista indicó que la pandemia ha repercutido en diversos aspectos del bienestar de la población. Los indicadores de hambre no son ajenos a ello y sus resultados podrían ser afectados.
Además del posible escenario del retroceso de la lucha contra el hambre hasta por seis años, ella plantea un panorama severo en el país debido a la coyuntura:
El Índice Global del Hambre (IGH) –herramienta que describe el estado del hambre– sería de 17, una situación más crítica que la vista en el 2014, se refiere en diario El Peruano.
En la actualidad, de manera general “aún se mantiene una significativa brecha, siendo 18.9 el índice del hambre a nivel rural frente a un 13.3 a nivel urbano”, señaló.
La región Huancavelica continúa en un estado serio de hambre al revelar un índice de 20.9 en el IGH.
Ante esta situación, Pórcel considera que es importante impulsar la articulación y estrategias sistemáticas que potencien la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y la Ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar.
Foto: Andina
Resultados positivos
Binolia Pórcel indicó que el Perú mostró positivos resultados en la reducción del IGH entre el 2008 y 2019, evolución que se reflejó en todos los sectores productivos del país.
De acuerdo con la vocera de la red Alliance 2015, el Perú se ubicó en el puesto 35 con 8.8 de IGH a nivel mundial en el 2018.
El año pasado, este índice se redujo a 7.3 logrando subir una posición (34) en la clasificación a nivel mundial.
“En la sierra y en la selva, a pesar de la alta incidencia del hambre, la tendencia también fue de mejoría”, puntualizó.
Comentó que Huánuco y Pasco, por ejemplo, pasaron de una situación alarmante en el 2008 a una situación moderada en el 2019.
Cajamarca, Ayacucho, Loreto, Puno, Cusco, Huánuco, Apurímac y Pasco redujeron sus índices por debajo de los 20 puntos del IGH, pasando de un estado de hambre serio a un estado moderado respecto al 2019.
Imagen: La República
Cabe resaltar que Ica, Lambayeque, Tacna y Moquegua se mantienen con menor incidencia de hambre en el Perú con índices que varían entre 6.8 y 9.1 en el IGH.
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— Servindi (@Servindi) September 24, 2020
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