
Servindi, 18 de octubre, 2022.- Cada 19 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, para promover el diagnóstico anticipado de la enfermedad y aumentar las oportunidades de controlarlo. Pero muy poco se informa sobre el impacto de los antitranspirantes.
A diferencia de los desodorantes que eliminan las bacterias que causan el mal olor del sudor los antitranspirantes contienen compuestos de aluminio que bloquean los extremos de los conductores excretores de las glándulas sudoríparas presentes en las axilas.
José Antonio Villegas, doctor en Medicina y miembro numerario de la Academia de Medicina de Murcia, asegura que “la toxicidad del aluminio es un hecho demostrado” pero que no por ello debe utilizarse el uso del desodorante como una causalidad directa de la aparición de un cáncer de mama.
“La vía dérmica (la de piel) no es la más favorecedora de un cáncer, pero sí se trata de la más directa. El uso de antitranspirantes de forma continua podría ser un factor que unido a otros muchos factores podría favorecer la aparición del cáncer de mama”, aclara Villegas.
Un estudio de dos investigadores suizos publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences sostienen que las sales de aluminio presentes en muchos productos antitranspirantes “atacan” las células mamarias.
El estudio fue realizado por un grupo de investigadores de la Fondation des Grangettes, el Centro de Oncología y Hematología Hirslanden de la Clinique des Grangettes y la Universidad de Oxford, dirigidos por los suizos André-Pascal Sappino y Stefano Mandriota.
El biólogo Mandriota y el oncólogo Sappino demostraron en 2012 que las células mamarias humanas puestas en cultivo y expuestas al aluminio in vitro sufrían una modificación genética.
Las sales de aluminio, indicadas en los envases como "cloruro de aluminio", "clorhidrato de aluminio", "cloruro de aluminio" o "circonio de aluminio" se utilizan para bloquear los conductos sudoríparos y reducir la cantidad de sudor emitido, señala el diario francés Le Parisien.
Una nota informativa de Radio Francia Internacional (RFI) da cuenta de la oposición de la Federación de Empresas de Belleza (Fébea), que defiende el uso de las sales de aluminio en concentraciones adecuadas.
Para los fabricantes "el aluminio de los antitranspirantes no es absorbido por la piel ni se almacena, sino que se elimina en la ropa, por descamación natural de la capa córnea superficial y durante el lavado".
Sin embargo, la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios (ANSM) recomendó en 2011 no utilizar productos que contengan aluminio justo después del afeitado o sobre la piel lesionada, ya que la absorción es más fuerte en estos casos.
Principal causa de muerte femenina en el mundo
El cáncer de mama es la principal causa de muerte en la población femenina en el mundo, según las estadísticas publicadas por la OMS, y representa el 16% de todos los canceres en pacientes mujeres.
Asimismo existe un aproximado que, 1 de cada 8 mujeres podría padecer de la enfermedad a lo largo de su vida, por ello es imperativo realizarse exámenes clínicos mamarios periódicamente.
Estudios afirman que la detección prematura del cáncer de mama podría cambiar su rumbo considerablemente, incrementando las posibilidades de vencerla.
Grandes grupos de todo el mundo celebran este importante día con un lazo rosa, símbolo icónico reconocido a nivel mundial.
A partir de los 20 años es necesario que la mujer efectúe exámenes de autoexploración de la mama (AEM) de forma regular para detectar el posible cáncer en una etapa temprana, que podría tratarse con mejores resultados.
Si bien no todos los casos de cáncer pueden detectarse de esta forma, es un paso importante que se debe realizar. Es importante recordar que los pechos albergan las glándulas mamarias que tienen pequeñas bolitas de forma natural, por lo que se debe tener cuidado y diferenciar entre un bulto o una parte de la glándula.
Factores de riesgo
Algunos factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama, según la OMS, son:
- Envejecimiento.
- Obesidad.
- Consumo de alcohol.
- Consumo de tabaco.
- Antecedentes genéticos.
- Exposición a radiación, entre otras.
Signos y síntomas
El cáncer de mama se presenta más frecuentemente como un nódulo o engrosamiento indoloro en el pecho. Es importante que las mujeres que detecten una hinchazón anormal en el seno acudan a un profesional de la salud sin demorarse más de 1-2 meses aunque no sientan ningún dolor asociado al nódulo.
Solicitar atención médica al primer signo de un posible síntoma contribuye a un mayor éxito del tratamiento. Generalmente, los síntomas del cáncer de mama son los siguientes:
- un nódulo o engrosamiento en el seno;
- la alteración en el tamaño, forma o aspecto de un seno;
- la aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otra alteración en la piel;
- el cambio de aspecto del pezón o la alteración en la piel circundante (areola); y/o
- la secreción anormal por el pezón.
Existen diversas razones por las que se desarrollan nódulos mamarios, que en su mayoría no son cáncer. Hasta el 90% de las masas mamarias no son cancerosas. Entre las anormalidades no cancerosas del seno figuran las masas benignas como los fibroadenomas y los quistes, así como las infecciones.
El cáncer de mama puede manifestarse de muy diversas formas, por lo que es importante realizar un examen médico completo.
Las mujeres con anormalidades persistentes (que por lo general duren más de un mes) deberían someterse a algunas pruebas, como la obtención de imágenes de la mama y en algunos casos la toma de muestras de tejido (biopsia) para determinar si la masa es maligna (cancerosa) o benigna.
Los casos de cáncer avanzado pueden erosionar la piel y causar llagas abiertas (ulceraciones) que no son necesariamente dolorosas. Las mujeres con heridas que no cicatrizan en los senos deberían someterse a una biopsia.
El cáncer de mama puede diseminarse a otras partes del organismo y desencadenar otros síntomas. A menudo, el primer lugar más habitual donde se puede detectar la propagación es en los ganglios linfáticos situados en la axila, aunque es posible tener ganglios linfáticos cancerosos que no puedan detectarse.
Con el tiempo, las células cancerosas pueden diseminarse a otros órganos, como los pulmones, el hígado, el cerebro y los huesos. Cuando alcanzan esos órganos, pueden aparecer nuevos síntomas relacionados con el cáncer, como dolor óseo o cefaleas.