
La desigualdad en el acceso a las vacunas, el alojamiento inaccesible, los problemas de viaje y los nuevos brotes de la pandemia de Covid19 dejarán fuera a un gran número de delegados de países en desarrollo de las conversaciones sobre el clima de la ONU que se llevará a cabo en noviembre.
Servindi, 8 de setiembre, 2021.- Más de 1.500 organizaciones de la sociedad civil de más de 130 países, pidió posponer la Cumbre de las Naciones Unidas sobre cambio climático (COP 26) por las dificultades para garantizar una participación segura, justa e inclusiva.
El llamado de la Red de Acción Climática (Climate Action Network, CAN, por su sigla en inglés) argumenta que no se ha apoyado el acceso a las vacunas de millones de personas en los países pobres.
A ello se agregan los costes crecientes de los viajes y alojamiento, y la incertidumbre en el curso de la pandemia por Covid19.
Una COP presencial a principios de noviembre excluiría de facto a muchos delegados gubernamentales, activistas de la sociedad civil y periodistas, especialmente de los países del Sur Global, indica la CAN.
La exclusión tiene implicaciones graves y duraderas para cuestiones que se debatirán en esta COP y que son extremadamente importantes para los países en desarrollo.
Entre esos temas se encuentra la financiación del clima, las pérdidas y los daños y las normas del mercado del carbono, entre otras.
La representación plena y significativa de los que están en primera línea de la emergencia climática es fundamental para obtener un resultado político creíble de la COP26.
Tasneem Essop, directora ejecutiva de CAN
Tasneem Essop, directora ejecutiva de CAN expresó su preocupación por que los países más afectados por la crisis climática y los que sufren la falta de apoyo de las naciones ricas en la provisión de vacunas, queden fuera de las conversaciones y brillen por su ausencia en la COP26.
"Siempre ha habido un desequilibrio de poder inherente en las conversaciones de la ONU sobre el clima, entre las naciones ricas y las pobres, y esto se ve ahora agravado por la crisis sanitaria" manifestó Essop.
"Si observamos el calendario actual de la COP26, es difícil imaginar que pueda haber una participación justa del Sur Global en condiciones de seguridad y, por lo tanto, debería posponerse”, declaró.
La participación en la COP26 es un microcosmos de los patrones más amplios de injusticia y exclusión global. Actualmente, el 57% de Europa está vacunado, mientras que sólo un 3% de África lo está.
Nuestra lucha por la justicia climática y nuestros esfuerzos por responsabilizar a los gobernantes no pueden desvincularse de las causas profundas que siguen perpetuando esta desigualdad e injusticia, agregó Tasneem Essop.
"En el contexto actual de apartheid de vacunas no pueden seguir adelante dejando fuera las voces de aquellos que necesitan ser escuchados especialmente en este momento”, añadió Essop.
“El Reino Unido ha sido demasiado lento en la entrega de sus vacunas de apoyo a los delegados en los países vulnerables y sus requisitos de cuarentena vienen con algunos costos de hotel de ojo de la cara" indica la CAN.
Algunos delegados se encuentran con que no pueden transitar porque algunos de los principales centros de viajes están cerrados y los costes de los viajes alternativos están fuera del alcance de los gobiernos más pobres y de las organizaciones de la sociedad civil más pequeñas.
Si la COP26 sigue adelante tal y como está prevista, me temo que sólo podrán asistir los países ricos y las ONG de esos países.
Mohamed Adow, director de Power Shift Africa.
Mohamed Adow, observador de las conversaciones y director de Power Shift Africa, con sede en Nairobi, observó que la situación "abre la puerta a un montaje de las conversaciones por parte de las naciones ricas."
"Una cumbre sobre el clima que no cuente con las voces de los más afectados por el cambio climático no es adecuada”, afirmó Adow.
“Existen auténticas soluciones climáticas, pero lo que falta es una auténtica solidaridad. Al igual que la pandemia, la emergencia climática y de biodiversidad no conoce fronteras ni nacionalidades, pero los más afectados son los menos responsables." dijo Mohamed Adow.
CAN reconoce las dificultades de celebrar una COP durante una pandemia y el llamado a posponer la COP 26 no implica en absoluto aplazar la acción climática urgente ni un boicot de las conversaciones climáticas.
La CAN reafirma que seguirá trabajando para presionar a los líderes políticos a fin de que se fijen objetivos climáticos nacionales ambiciosos y cumplan con sus responsabilidades en materia de financiación climática.
Asimismo, por que se eliminen progresivamente los combustibles fósiles y se atiendan las necesidades de las personas más vulnerables que sufren pérdidas y daños.
La escalada de los impactos climáticos en todo el mundo y el último informe del IPCC nos recuerdan que es necesario actuar de forma coherente, urgente y transformadora sobre el terreno para evitar lo peor de la crisis climática, día tras día.