
Censo del 2020 reveló una tasa de crecimiento de 27% en la población indígena durante la última década. Organizaciones indígenas esperan que esto influencie a la Casa Blanca para tomar medidas que faciliten el acceso al voto a los pueblos más alejados del país.
Por José Díaz
Servindi, 17 de agosto, 2021.- En el año 2020, durante pleno desarrollo de la pandemia, el Gobierno de los Estados Unidos realizó uno de los censos poblaciones más ambiciosos de su historia reciente. El resultado, que se ha venido dando a conocer por segmentos en los últimos meses, ha revelado un interesante dato: la población nativa e indígena norteamericana –incluyendo al territorio de Alaska– se ha incrementado a una tasa de 27% en la última década.
Según la última encuesta que llevaba registro de la población originaria en territorio norteamericano, en 2010 había un total de 2.9 millones de ciudadanos indígenas en este país, mientras que para el 2020 hay 3.7 millones, lo que representa el 1.1% de la población total estadounidense.
El presidente del Congreso Nacional de Indígenas Estadounidenses (NCAI, por sus siglas en inglés), Fawn Sharp expresó su entusiasmo por la noticia.
“El NCAI está entusiasmado con los resultados del censo de 2020, que muestran una América más diversos”, declaró la autoridad indígena.
Según explicó el jefe del NCAI, la expectativa de esta organización es que la información del censo sirva para redistribuir el valor de los votos en los distritos electorales para otorgar más relevancia al voto nativo y originario en los EE.UU., sobre todo teniendo en cuenta que en lugares como Hawái el incremento de la población indígena es superior al 30%.
Influir en la Casa Blanca
La administración de Joe Biden ha marcado un cambio radical en la relación entre la población indígena norteamericana y la Casa Blanca. Sin embargo, más allá del nombramiento de algunas autoridades políticas de orígenes nativos, la expectativa de las organizaciones indígenas es que la Casa Blanca fomente su participación en los espacios electorales durante las elecciones.
El acceso al voto se ha convertido en un tema de discusión entre las organizaciones indígenas que esperan más acción por parte de la Casa Blanca. Después de todo, cabe recordar que en el 2020 los votantes de la nación Navajo fueron cruciales para el triunfo electoral de Joe Biden en el estado de Arizona, sin el cual habría sido difícil su triunfo nacional frente a Donald Trump.
De momento, la administración de Biden ha comenzado una ronda de consultas sobre temas urgentes para identificar los principales problemas en las naciones indígenas, donde el fomento de la participación electoral ha saltado como un tema primordial. Asimismo, la distribución de los planes de rescate para las naciones indígenas norteamericanas ha sido otro tema en discusión.
La secretaria del Interior, Deb Haaland, de orígenes indígenas, se reunió hace unos días con la vicepresidenta Kamala Harris para discutir asuntos vinculados a la distancia entre las comunidades tribales y los centros de votación distribuidos por los colegios electorales, el cual sería el principal obstáculo para que las naciones indígenas ejerzan su derecho universal al voto.
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