Servindi, 1 de setiembre, 2020.- Los pueblos Ese Eja y Harakbut se pronunciaron respecto al uso de la medicina tradicional, especialmente en el contexto de la pandemia producida por el COVID-19.

Por ello, invocan al Estado a incluir la medicina que practican los pueblos indígenas en el marco de la emergencia sanitaria.

De esta forma la Nación Ese Eja –en representación de las comunidades Palma Real, Sonene y Baawaja– así como la Nación Harakbut –en representación de doce comunidades nativas– reivindicaron su derecho a la práctica de la medicina ancestral.

A través de un manifiesto las naciones remarcan su derecho a elegir las medicinas con las cuales pueden prevenir, combatir, curar y rehabilitar a su población de las diversas enfermedades además del COVID-19.

Asimismo, afirman que los médicos amazónicos que albergan dichos conocimientos y prácticas son considerados en sus comunidades como personas sagradas.

Es así que, por ejemplo, en la cultura Ese Eja no existe situación o condición que prohíba a alguien el acceso a sanarse, ni tampoco un impedimento para el acceso a las medicinas para quien las necesite.

Esto en una clara alusión crítica a las prácticas de los conglomerados de la salud y las medicinas. En este sentido, exhortan también al Estado a que "no favorezca únicamente al monopolio de las corporaciones farmacéuticas". 

"Cuestionamos tajantemente las políticas de salud que niegan el acceso de la gente a las medicinas tradicionales", remarcan.

De igual forma ambas naciones llaman a otros pueblos a reivindicar la práctica de la medicina ancestral.

Para leer los manifiestos de las naciones Harakbut y Ese Eja puede dar clic aquí.

• Para leer el manifiesto puede dar clic en la imagen.

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