
La COP26 pospuso un año más y ahora se celebrará en noviembre del 2021 en Glasgow. Aunque la decisión parece acertada y fue recibida con beneplácito por el comité organizador, poco se ha discutido sobre el impacto que esta crisis tendrá en la agenda de la COP26. Retrasos en la implementación del Acuerdo de París y falta de consensos abrumarían la agenda para el 2021.
Por José Díaz
Servindi, 8 de junio, 2020.- La Convención Marcos de las Naciones Unidas para el Cambio Climático anunció el pasado fin de semana la modificación de la COP26 que estaba supuesta a realizarse en noviembre de este año en Glasgow, capital de Escocia. La crisis generada por la pandemia del COVID-19, conocido como coronavirus, ha obligado a la organización a postergar el máximo evento climático un año entero.
“Con las nuevas fechas para la COP26 ahora acordadas, estamos trabajando con nuestros socios internacionales en una hoja de ruta ambiciosa para la acción climática global desde ahora hasta noviembre de 2021”, declaró este fin de semana Alok Sharma, ministro británico y presidente del comité organizador de la COP26.
La modificación de la fecha ha sido recogida con beneplácito por las autoridades británicas que veía como un escenario complicado la realización de la convención durante el 2020. Sin embargo, aunque se explicó sí el impacto de la pandemia en términos logísticos para la COP26, no se dieron mayores detalles sobre el impacto que el coronavirus tendrá en la agenda.
El debate sobre coronavirus y cambio climático ha sido evitado por gobiernos de los países más industrializados. Y la relevancia de la COP26 en el 2020 era que precisamente este año es la fecha tope para definir e implementar las metas del Acuerdo de París.
¿Agenda nueva?
Lo cierto es que, aunque en la Unión Europea algunas autoridades han apuntado la necesidad de un plan de recuperación económica verde, esta discusión aún no forma parte de las autoridades organizadoras de la COP26, un foro que, después de todo, alberga muchos más miembros que el bloque regional europeo.
“Si se hace bien, la recuperación de la crisis de la COVID-19 puede llevarnos a una vía climática más inclusiva y sostenible”, declaró la secretaria ejecutiva del área de cambio climático de la ONU, Patricia Espinosa, quien añadió que la idea es adelantar sesiones virtuales durante los próximos meses, aunque no dio más detalles sobre cuánto de la agenda se definiría en estas reuniones.
Lo cierto es que los objetivos para el 2020 se acumularán con los del 2021, aunque la tarea para la implementación del Acuerdo de París ya va retrasada. De momento ni siquiera hay un consenso sobre el límite del calentamiento global (si 1.5° o 2° Celsius) y menos aún para la cantidad de aporte económica que dará cada potencial industrial para la lucha contra el cambio climático. ¿Será este un año perdido en la lucha climática?
Te puede interesar
#Bolivia: Alertan riesgo de "etnocidio" para los indígenas ante el #COVID19 → https://t.co/2Vv0BjFGkd
La advertencia la realizó el @cejis_bolivia, entidad que precisó que la situación más preocupante es la de las comunidades cercanas a las regiones de Santa Cruz y Beni. pic.twitter.com/clxe9Y8A7r— Servindi (@Servindi) June 7, 2020