
Durante una sesión de autoridades ambientales y energéticas en la Unión Europea, representantes de diversos países coincidieron en acelerar la transición a energías renovables. La meta continental es reducir el consumo energético de Europa de un 72% al 40% de cara al 2030.
Por José Díaz
Servindi, 18 de abril, 2018.- En tiempo donde se vienen tomando las decisions políticas más importantes en materia de lucha contra el cambio climático, el comisario de la Unión Europea en Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, reafirmó el compromiso de su región por impulsar el desarrollo de energías renovables y “descarbonizar” a su industria.
Para el representante europeo del ambiente, acelerar la transición energética es uno de los principales objetivos de cara a los próximos años y, principalmente, en aras del cumplimiento con los compromisos del Acuerdo de París. Esta postura fue respaldada por el presidente de Energía en la Comisión Europea, Jerzy Buzek.
El carbón, petróleo y gas todavía suponen más del 72 % de nuestras fuentes primarias de consumo de energía en 2016 y la mayoría fue importado, señaló Cañete durante su argumentación.
En relación con ello, las máxima autoridades del sector energías y medioambiente de Europa, han señalado que uno de los principales objetivos continentales en esta materia es reducir su consumo energético a 40% para el 2030. Esto permitiría al continente europeo mantener su liderazgo en la lucha contra el calentamiento global.
Próximas metas
Con miras a facilitar la transición hacia el uso de energías renovables, uno de los compromisos políticos asumidos por la Unión Europea ha sido la de alentar la competitividad y bajar los costos dentro de esta industria. Esto fue aprobado por el propio vicepresidente ejecutivo del grupo energético italiano Enel, Simone Mori, quien afirmó que “la energía renovable es la forma más barata para producir energía”.
De hecho, una de las propuestas que mayor respaldo tuvo durante la última reunión de autoridades climáticas y energéticas en la Unión Europea, fue el impulso para la extracción de energía eléctrica de las olas del mar, una apuesta renovable que se encuentra en la mira del mercado europeo.
“La energía de los océanos puede llegar hasta el 10 % de la demanda de la Unión Europea. Y Europa es afortunada en este sentido porque tenemos excelentes condiciones naturales para producir energía con las olas y las mareas, tenemos ingenieros expertos en marina y emprendedores muy motivados”, declaró durante la sesión el comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella.
De momento hace falta ver si estas voluntades políticas se materializan en acciones tangibles. De ser así, Europa mantendría un liderazgo de largo aliento no solo para efectos de la transición a energías renovables sino en la lucha frontal contra el calentamiento global.
Te puede interesar
La #CumbreDeLasAméricas desde el llano. Un análisis sobre las polarizaciones del evento que desplazaron a las demandas sociales → https://t.co/LQwZ3wAHp0 pic.twitter.com/MxtC0f55h3
— Servindi (@Servindi) 18 de abril de 2018