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“Cómo se celebra, siente, observa e interpreta a Santiago Apóstol”

Auditorio Raúl Porras Barrenechea. Foto: Donofré Chuco / Servindi

Servindi, 12 de agosto, 2016.- “Santiago Apóstol en el Imaginario Andino Mesoamericano” es un libro presentado el jueves 11 de agosto por Juan José García Miranda, compilador de varios estudios relacionados al Apóstol Santiago.

La investigación sobre dicho controvertido personaje es controvertida y compleja debido a los cambios provocados en sus diversas facetas a partir de su uso como apóstol, evangelizador y patrono de España.

Señalado como hijo del trueno, como se le asocia y aplica en el Perú, llegó incluso a adquirir un perfil subversivo, no sin hacerse notar en algunos casos como protector del ambiente y hasta hacerse mujeriego, señala García.

La publicación presenta los estudios de doce autores de diversos países de América, donde el territorio llamado Abya Yala, en lengua kuna. es un espacio de todos los climas y de todos los sentimientos de acuerdo a la traducción que hizo Eladio Richard, un pensador kuna caribeño.

Richard dice que el término Abya Yala, no es cómo se encuentra en los otros libros, territorio en maduración, territorio que va a florecer, no es esto. El significado es territorio de todos los climas y todos los sentimientos, es decir territorio de la diversidad natural y de la diversidad cultural, precisa Juan José García.

Auditorio Instituto Raúl Porras Barrenechea / Foto: Donofré Chuco

Yo sé que van a leer con ojos críticos y esto va estar bien. Recordando a un maestro, Efraín Morote Best, decía: hay algunos hiper críticos, porque para escribir hay que ser valientes, porque unos van a leer con ojos hiper críticos donde hasta lo correcto va estar mal.

Entregamos la publicación, ponemos a juicio de ustedes y esperamos los comentarios remarcó el compilador.quién enfatizó qiue es un primer documento que da cuenta de cómo se celebra, se siente, se observa, se interpreta y se reinterpreta a Santiago Apóstol.

A continuación, reproducimos la introducción de la publiación realizada por García Miranda.

Introducción

Santiago Apóstol en el imaginario andino mesoamericano es un libro que sintetiza los aportes de un grupo de estudiosos de Argentina, México y Perú, que dan cuenta de las investigaciones que vienen efectuando en los contextos geográficos del sistema de montañas de los Andes y Centroamérica acerca de las configuraciones y reconfiguraciones de Santiago Apóstol, símbolo religioso católico que ha generado un sin número de interpretaciones de su nombre como apóstol, evangelizador y patrono de España, subversivo, espíritu andino panteizado con identidades recreadas y nuevos rostros que ha asumido en su presencia en Centro y Sur América. Territorios y escenarios prehispánicos de Abya-Yala (1) que, en la lengua Kuna, conjugaba la diversidad natural y cultural de los pueblos ahí asentados.

Escenario multicultural que desde siempre existió y se cultivó, porque fueron y son pueblos abiertos e incluyentes y por estar en un escenario de diversidad natural no pueden ser homogéneos y por eso existen tradiciones culturales diferenciables tanto en el espacio como en el tiempo. De ahí que se concibe que la diversidad también es histórica que, aparte de acompañar a los pueblos como parte de la comunidad natural, humana, cognitiva y sagrada, adquirió formas de comportamiento desde que se perdió el desarrollo autónomo y se supeditó a las implicancias del colonialismo en todas sus formas a partir de la dominación colonial.

El colonialismo implementado desarrolló la cultura del despojo no solo de recursos sino también de sus sentimientos, símbolos y derechos, hasta convertir a los pueblos en dependientes y que perdieron su autoestima y aprendieron ver como paradigma de desarrollo a occidente moderno que tuteló y tutela aún a pueblos y naciones en función en sus intereses. Asunto que se sintetiza Galeano cuando afirma: “Vinieron. De ellos era la biblia y nuestra era la tierra. Nos dijeron: Cierren los ojos y recen. Y cuando abrimos los ojos, nuestra era la biblia y de ellos era la tierra”.

Sin embargo, los pueblos andinos y mesoamericanos aprendieron también a protegerse, a proteger su identidad, sus saberes y sus ritualidades, conviviendo, compartiendo, usufructuando y configurando nuevas expresiones culturales visibles e invisibles, manifiestas y encubiertas que la ciencia académica trata de desentrañarlas desde afuera con categorías y conceptos eurocentristas, buscando o calificando de exóticos para proponer sus explicaciones.

Independientemente de las pautas venidas de Europa, los pueblos etnocampesinos van saliendo a la palestra visibilizándose y actuando desde adentro, “sintiendo y viviendo” para escribir su propia historia sin separar lo objetivo de lo subjetivo, lo material de lo inmaterial, generando tendencias entre los estudiosos de las ciencias sociales. Así surgieron el indigenismo, neoindigenismo, indianismo con diversos matices y opciones supeditados al pensamiento eurocentrista con escuelas y corrientes contrapuestas.

Los pueblos andinos y mesoamericanos, removiendo el sedimento vivo de sus raíces la experiencia construida durante su existencia que se mantenía invisible, ha propuesto una alternativa para el mundo que es Buen Vivir derivada de Allin Kausay, Sumaq Kausay o Sumaq Kamaña, nacido en Latinoamérica y que ha sido tomado en cuenta hasta en las Naciones Unidad no solo para recuperar la armonía entre los pueblos sino como opción para conservar la vida de la tierra y la humana. Opción que sintetiza y demuestra que los pueblos ancestrales y originarios tienen las posibilidades para regenerar la vida toda.

Este fue una oportuna intervención de los pueblos que demuestran que “otro mundo es posible”, diferente al extractivismo, mercantilismo y consumismo capitalista de occidente moderno. Situación que permite reformular el pensamiento académico, determinista, parcelario, especializado para repensar en sus teorías y aprender de la concepción holística de los pueblos que para entenderlo necesita de una acción interdisciplinaria o multidisciplinaria porque su pensamiento es complejo para comprender a cabalidad los logros de los pueblos en su trato con la naturaleza. Los que construyeron el laboratorio agronómico de Moray, tuvieron necesidad de entender la astronomía, la agronomía, la meteorología y la cibernética, haciendo de esta obra un producto de un pensamiento altamente complejo. Pensamiento complejo que entra en escena cuando Edgar Morín, antropólogo francés, redefinió los caminos y las bases teóricas para entender la cosmología, cosmovisión, cosmogonía y cosmovivencia d de los pueblos diferentes a los de occidente moderno. Esta necesidad de explicación, entonces, supone, según los casos, el uso de la ciencia de la complejidad que nos lleva a reivindicar uno de los principios de la antropología que planteará Morote (1991) sobre la unidad interdisciplinaria o la propuesta de Ino Rosi que caracteriza que el campo de la antropología es holístico.

Mirada que desde el pensamiento complejo permite descubrir las falsas percepciones, las incongruencias lógicas y la racionalidad como sistema de ideas (teorías, ideologías) que permite redefinir lo que es el desarrollo como categoría sociopolítica, lo que es el uso degradado de la razón y de las amenazas más graves que enfrenta la humanidad y que están ligadas a la ceguera incontrolada del conocimiento (armas termonucleares, manipulaciones, estado de orden, desarraigos, alteraciones ecológicas, etc.).

Santiago Apóstol es un ejemplo de estas propuestas desde el pensamiento complejo porque en las maneras de percibir, entender, concebir, reconcebir, figurar, reconfigrurar la imagen de este símbolo cristiano católico, existe un campo semántico amplio asociado al conocimiento multidimensional, incompleto, cargado de incertidumbre pero que pauta la vida empírica, lógica y racional, que asocia lo singular con lo diverso, el Santo de nuestro interés es entendible no solo por ser Apóstol sino porque, desde la percepción y visión de los pueblos, está asociado a la agronomía, la astronomía, la ecología, la meteorología, la zootecnia, las relaciones sociales y las manifestaciones culturales que le dan sentido para su vigencia e injerencia en la vida cotidiana y extraordinaria. Es decir, conjuga lo cognitivo, lo tecnológico, lo natural con lo sagrado, espiritual, festivo y ritual.

La compilación de los textos componentes del presente libro se inició en el I Seminario Internacional sobre Santiago Apóstol, llevado a efecto en Huancayo (Perú) con las ponencias que se presentaron y que sumamos algunos aportes extraídos de textos ya publicados, pero que tienen importancias para la comprensión del proceso de la religiosidad y los estudios que vienen desarrollando algunos investigadores.

Santiago Apóstol llegó al continente como un instrumento de dominación y bajo su advocación se fundaron un conjunto de ciudades en el Caribe y en toda América. Imposición que fue asumida por los pueblos conquistados porque tales pueblos tenían y tienen aún ese carácter abierto e incluyente; sin embargo, tal inclusión fue asumida desde la cosmogonía de los pueblos y, por consiguiente, en algunas tradiciones culturales tal se le imagina desde el discurso cristiano y católico, en otras fue adaptado, recreado y adecuado a sus creencias, o como un enemigo que se mantiene en los altares para cuidarse de su acción.

En este sentido, mostramos las distintas maneras imaginan a este Santo considerando también “Caballero de León”, “Santiago León”, Iago, Iacob, Sant Iago, Santiago, San Santiago, Santi, Shanti, Apu, etc., pagano, profano, como cualquier humano, según como sea considerado e imaginado en cada escenario donde está presente como Santo, Apóstol, ganadero, funcionario encargado de regular el régimen de las aguas naturales, los vientos y los pastizales; y, cómo los distintos autores, que se han interesado por el estudio de este símbolo de la colonialidad y sus transformaciones, han percibido su imagen desde la antropología, la etnografía, la ecología, la historia, el arte y la sociología, de los cuales trata este libro y presenta para ser sometido a juicio de los lectores.

Angélica Aranguren Paz, nos presenta su trabajo “Semiótica del culto al Santiago Apóstol en el mundo andino”, que resume un estudio que lleva a efecto en Santiago de Chuco, región de la Libertad en el Perú, con aportes de los estudios de lingüística, para descubrir la identidad étnica de los pobladores y de cómo ha devenido el nombre del pueblo advocado a Santiago Apóstol.

Laura A. Aréchiga Jurado y Alejandro García Rueda, presentan el ensayo “La fiesta del señor Santiago en Zapotitlán, Tláhuac” en el Distrito Federal de México, describiendo y explicando las maneras de celebración con los sistemas de cargo de las responsabilidades funcionales de los mayordomos, los feligreses y el acompañamiento de las jerarquías de la iglesia, en los preparativos, durante y después de las celebraciones.

Clara Boggio Carrillo nos presenta un ensayo “De los Santiagos, Felipes y otros santos ¿Acompañantes o hermanos mellizos?”, en el cual trata de desentrañar los misterios que hay entre la simbología representativa de Santiago Apóstol y otros símbolos de la iglesia, como Santiago el Menor, San Felipe y otros en el pensamiento de los pueblos de este símbolo que fue impuesto y superpuesto sobre los sistemas endógenos de representación del mundo andino y mesoamericano.

María Azucena Colatarci, en “Santiago en el Noroeste Argentino II”, ha enviado un ensayo que da cuenta de las celebraciones a San Santiago en el noreste argentino y específicamente en el escenario puneño de Jujuy, donde está presente y donde los pueblos lo han incluido en sus fiestas conservando sus tradiciones ancestrales. Es un ensayo ampliado a la que presentó en Huancayo, Perú y que fue publicado en la Revista Agua.

Emilio Choy Ma, autor de “Santiago Matamoros a Santiago Mata- Indios”, es un investigador acucioso, autodidacta en arqueología, historia y antropología. Pionero en los estudios sobre Santiago Apóstol, tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo, y cómo es equiparado de las deidades andinas, aliado de los indios, pese a ser un instrumento de la colonización. Del ensayo extraemos la parte que trata con especificidad al área andina del Perú, con el título de “Santiago Apóstol en los Andes”.

Juan José García Miranda nos aporta con sus trabajos “Santiago Apóstol en las fiestas agroganaderas” y “Santiago en la mitología andina”, organizados en base a la cosmovivencia en el Valle del Mantaro, un estudio hecho con Carlos Tacuri por encargo del Instituto Andino de Artes Populares del Convenio Andrés Bello y las etnografías recogidas cuando cumplíamos función pública en el proyecto Qhapaq Ñan, del Instituto Nacional de Cultura del Pe´ru.

Julio Teddy García Miranda escribe “Santiago: El santo peregrino en el imaginario mesoamericano” y da cuenta de ciertas festividades dedicadas al apóstol en México, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, enfatizando en las celebraciones que rememoran el peregrinaje en Cospostela (España), la mitología reproducida tras la muerte y sepultura de Santiago y los aspectos comerciales y turísticos de las festividades.

María Teresa Gutiérrez Santayana escribe “De Santiago León de Chongos a Santiago de Compostela, Crónicas de viaje”. Crónicas que asocian espacios: Chongos Bajo, Perú de América con España y Suiza, describieron festividades de los criadores de ganado y asociado las vivencias en las fiestas de cambio de estación en un caso el inicio de las siembras de las cosechas y el peregrinaje en Compostela.

Lorenzo Huertas Vallejos escribe “Yayan Illapa, Santiago y el Huamani”, dando una introducción explicativa del contexto de inicios del siglo XIX reproduce los expedientes de un juicio del Santo Oficio contra un personaje de Lircay (Huancavelica) que, haciéndose pasar por Santiago realiza ritos propiciatorios para las lluvias y trata de ocupar un templo de la iglesia acatólica para dar sermón a sus seguidores cuando, acusados por el sacristán, son apresados y sometidos al proceso judicial. En este caso se reproduce los documentos, de las manifestaciones de los acusados, producto de la transcripción paleográfica.

Sergio Quijada Jara, en su artículo “La fiesta del Santiago”, describe el contexto especial, temporal y festivo de la fiesta del ganado llamado “Santiago” en el departamento de Huancavelica. El artículo ha sido reproducido de su libro estampas huancavelicanas, publicado por primera vez en 1944 y reproducido en segunda edición en 1985.

Néstor Godofredo Taipe Campos escribe “Las resignificaciones del Apóstol Santiago entre la Península Ibérica, Mesoamérica y los Andes”, Analizando los procesos de las transfiguraciones de Santiago tanto en Europa como en el Nuevo Mundo y los Andes específicamente, basándose en fuentes históricas, etnohistóricas, etnográficas y mitológicas ligadas al surgimiento hazañas y la “andinización” del Apóstol Santiago.

Néstor Godofredo Taipe Campos y Juan José García Miranda escriben “El arte andino sobre la fiesta del Santiago de Josué Sánchez” como homenaje al talento artístico de Josué. Se presenta cuatro pinturas y cinco dibujos que son interpretados y comentados desde una perspectiva antropológica.

En suma, existen diversas maneras de tratamiento del tema central que nos reúne y lo presentamos tomando el orden alfabético de los apellidos de los autores. Se compagina la visión de la antropología, la historia, el folclore, las artes y las maneras diversas como los pueblos lo imaginan, lo representan y conservan a este ícono de la iglesia católica.

Con esta entrega hacemos realidad una iniciativa para comprender a Santiago Apóstol porque este escenario andino y mesoamericano y este eje temático constituyen un laboratorio suigéneris para entender los procesos socioculturales desde una visión holística y diacrónica del pensamiento complejo que no se sujeta a la rigidez procesual de las teorías eurocentristas. Los sentimientos y las actitudes en las expresiones religiosas y paganas de los pueblos y en las que está presente la figura del apóstol y otros símbolos de occidente moderno que ha sido incorporado en versiones recreadas y reinterpretadas en nuevos contextos históricos y socioculturales.

Hacemos mención especial nuestro reconocimiento al artista plástico Jousé Sánchez Cerrón, quien nos ha facilitado la imagen de la portada y los demás dibujos que son muestras de su arte andino y su modo comunitario de vida comunitaria en el Valle del Mantaro; también para Angélica Aranguren Paz por las gestiones que ha hecho ante los derechos de Dn. Emilio Choy para la reproducción de parte del estudio sobre el apóstol Santiago bajo el título de “Santiago Apóstol en los Andes”; para Eloisa Quijada por autorizarnos la reproducción de su artículo que apareciera en el libro: Estampas Huancavelicanas de Sergio Quijada Jara; y nuestro reconocimiento para Ricardo Melgar Bao por alentarnos a conseguir que este libro sea plasmado en la realidad.

Nota:

Abya Yala, según diversos autores significa "tierra que florece", "tierra que madura", pero que por explicación que nos hiciera Eladio Richard, intelectual de orígen de los Kuna del Caribe panameño, en un foro promovido por el instituto Andino de Artes Populares IADP en Quito (Ecuador), significa "Territorio de todos los climas y sentimientos".

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