Servindi, 12 de mayo, 2015.- El conflicto en torno al proyecto minero Tía María ha permitido que se les caiga la máscara de "liberal" a una serie de personajes políticos que sin ningún rubor claman por levantar las libertades civiles y desplegar al Ejército para imponer el orden y defender la "democracia".
Así lo afirmó el escritor y periodista Gustavo Faverón quién analiza que esos mismos personajes acusan a los "antimineros" de amenazar con destruir al Estado pero callan ante la corrupción y la narcopolítica que corroe al Estado peruano.
El silencio cómplice de estos personajes ante "la dictadura, la corrupción y el golpe" es por que son defensores de un sistema cuyo instrumento clave es la "fuerza bruta".
"Ahora que ya se les chorreó la máscara, no hay que olvidarnos de sus caras" concluye Faverón en su columna "Se acabó la mascarada" publicada en el diario la República el martes 12 de mayo: