Servindi, 6 de diciembre, 2011.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó ayer el asesinato en Colombia de Luis Ever Casamachín Yule, indígena del pueblo Nasa para quien la CIDH había solicitado protección el mes pasado.
La comisión consideró de “suma gravedad” que, a pesar de las medidas cautelares vigentes otorgadas por la CIDH y la situación de amenaza y hostigamiento que sufre la población del lugar, el Estado colombiano “no haya adoptado las medidas necesarias para proteger la vida y la integridad” de Casamachín.
Asimismo, resaltó la urgencia de adoptar medidas para garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de los otros miembros de la comunidad, que también se benefician de medidas cautelares.
La CIDH recordó en el comunicado que para el Estado colombiano es una “obligación” investigar de oficio este asesinato y sancionar a los responsables.
Luis Ever Casamachín Yule, del resguardo de Toribio, era uno de los indígenas beneficiados por la medida cautelar otorgada por la CIDH el pasado 10 de noviembre a la población Nasa de los resguardos de San Francisco, Tacuelo, Jambalo y Toribio en Colombia.
En la solicitud de la medida cautelar, la CIDH alegó que los indígenas Nasa de estos cuatro resguardos se encuentran en situación de “alto riesgo” por un conflicto armado en el norte del departamento de Cauca.
Asimismo, afirmó que han sido víctimas de “homicidios, desapariciones forzadas y otros hechos de violencia”.
De igual manera, la CIDH alegó en la solicitud que no se han adoptado medidas suficientes para proteger al pueblo Nasa, “a pesar del reconocimiento de su situación”.
Según información de la CIDH cuatro hombres armados pertenecientes a grupos paramilitares ingresaron el 23 de noviembre al resguardo de Toribio, donde, tras encerrar y amenazar de muerte a varios miembros de la comunidad, habrían secuestrado a Casamachín, quien habría sido hallado sin vida horas después.