Por Felix Atencio Gonzales*
Las recientes declaraciones de los señores Alan García y Jorge del Castillo revelan claramente como definen su relación con los Pueblos Indígenas. En repetidas entrevistas, ellos han utilizado la frase "nuestros Indios..." frase preferidas por los señorones latifundista y coloniales quienes esperaban que nuestros padres bajen la cabeza ante ellos y que no toleraban ningún cuestionamiento de sus órdenes.
Señores, nosotros no somos vuestros Indios... Los padres, abuelitos y abuelitas de los Quechua, Aymaras y de los Pueblos de la Amazonía, no somos propiedad de García ni de del Castillo, ni del Estado. Somos pueblos cuyas raíces han nacido por todas estas tierras, y hemos dado nombre a cada rincón, río, lago, montaña de este país y donde nuestros ancestros están enterrados.
Si hubo y hay resistencia a sus políticas es por que tenemos el derecho a que respete la historia y dignidad de nuestros pueblos y comunidades.
Alan García no sólo se refieren a nosotros como sus propiedad sino que nos trata de ignorantes, manipulables, frenos al desarrollo, incapaces de pensar y decidir por nosotros mismos y se da como misión divina de pensar y decidir por nuestras comunidades.
Las políticas paternalistas sin consultar a nuestras comunidades y sin nuestro consentimiento, tal que requerido por convenios internacionales, no es signo de democracia moderna, cómo se la quiere disfrazar, sino más bien un error histórico que debe ser cuestionado, especialmente por los directamente afectados.
Las protestas de los Pueblos Indígenas del Amazonas han hecho retroceder al gobierno que en lugar de admitir su error de actuar unilateralmente, pasa a la contraofensiva y envía a la diferentes voces del APRA para denunciar que organizaciones Indígenas se asesoren por abogados y que reciban ayuda de ONG.
Esta semana el gobierno ha decido tomar represalias contra la ONG que trabajan para la AIDESEP, una organización que representa muchos Pueblos del Amazonas.
Sin embargo, cuando los Indígenas descubren las previsibles consecuencias de los decretos llamados "Ley de la Selva" y deciden oponerse, el Sr. García, imperialmente ordena el envío de sus representes acompañados de abogados, asesores de prensa, especialistas de imagen, secretarios y equipados con tecnología de punta y pelotones de policías. Todos ellos pagados con dinero del Estado. Los Indígenas defiendes sus tierras ¿y el Sr. García?
En ese conflicto, los sectores que apoyan al gobierno se pronuncian rápidamente delatando así quienes serán los más beneficiados con la "Ley de la Selva". El economista Pedro Pablo Kuczynski, es la voz más representativa de ese sector.
En 2008, a las comunidades Indígenas solo les queda la tierra. El oro, la plata ya fueron saqueadas y los otros minerales están dadas en concesión bajo la bendición del gobierno que cree ingenuamente en la buena voluntada de las multinacionales para regalar "alguito" a las comunidades.
Hasta ahora las recetas de desarrollo fáciles anunciadas y deseadas por el gobierno actual es que la gente de las comunidades remotas dejen su tierra para migrar a las ciudades. Esa es otra forma cruel de liberar las tierras para la explotación minera o forestal sin tener que pagar regalías a nadie y no comprende el lazo espiritual y cultural que existe entre el comunero y la tierra.
Promover el desmembramiento de las tierras comunales bajo el pretexto de modernización, solo obedece a la lógica capitalista que hasta ahora no favorece a nuestros pueblos. Tierras comunales y modernización económica pueden existir lado a lado si el estado lo pone como prioridad en vez de favorecer y ciegamente al inversionista socialmente irresponsable.
Una investigación reciente reportado por un diario de Lima, expone a la fuente de donde sales las leyes y decretos. Según el artículo, el Congreso actual "está enfermo de transfuguismo y corrupción. De aquí salen leyes pero también denuncias en contra de sus propios representantes.
Desde setiembre del 2006 se han registrado 105 denuncias contra legisladores: 47.6% presentadas por ciudadanos, 21.9% tomadas de los medios, 21.0% por los propios congresistas y 9.5% por la sociedad civil."
Esa realidad de la política peruana sostenida por la inmunidad, inspira temor. Creo que la policía tiene más trabajo en Lima que yendo a reprimir la protesta legítima de los Pueblos Indígenas, quienes han dado un ejemplo de solidaridad y resistencia ante un presidente que gobierna para los ricos.
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*Felix Atencio, Rancas, Cerro de Pasco, correo electrónico: chiwako1@yahoo.com