![]() Foto: José Vidal (La República) |
- Al menos 7 efectivos más estarían retenidos en Aramango. Jorge del Castillo dijo que el Estado ya no permitirá las tomas ni los actos de violencia.
Por Claudio Mendoza (Bagua) y Carolina Martín.
Diario La República, 18 agosto 2008.- Los nueve días de movilización amazónica y la ausencia de una respuesta satisfactoria al reclamo de los indígenas, que piden la derogatoria inmediata de los decretos legislativos 1015 y 1073, ya comienzan a hacer estragos tanto en la población como en los efectivos policiales que custodian las instalaciones eléctricas y de hidrocarburos, tomadas por los nativos como llamada de atención al gobierno.
Ayer al promediar las 12.15 del mediodía, un enfrentamiento en la bocatoma del canal de la Central Hidroeléctrica de Aramango, en los aledaños del caserío de El Muyo (Bagua, Amazonas), dejó heridos de gravedad a un nativo awuajun (aguaruna) y a un policía.
El suceso se produjo cuando un grupo de efectivos del orden trató de abrir la mencionada bocatoma para que la central reanudara sus actividades cotidianas, y los más de mil nativos que custodiaban las instalaciones les advirtieron de que no lo hicieran.
Lanzas y gases
Al insistir, los indígenas atacaron a los policías con sus lanzas, iniciándose entonces un enfrentamiento en el que los custodios hicieron uso de bombas lacrimógenas. Uno de los policías, asimismo, sacó su arma de reglamento e hirió de bala (con orificio de entrada y de salida) a un awuajun en el brazo izquierdo. Los indígenas, entonces, lo golpearon con fuerza. Sus siete colegas no pudieron hacer nada, pues también fueron atacados, aunque de forma menos intensa, y llevados al parque de Aramango, donde están retenidos.
La República pudo saber que el capitán PNP a cargo del contingente de policías fue tomado como rehén y trasladado a la zona de Imaza, donde este diario ya informó que desde el martes pasado los nativos también mantienen bajo custodia a al menos una veintena de efectivos policiales más, con el fin de evitar que el gobierno envíe nuevos contingentes a la zona.
El ministerio del Interior, sin embargo, emitió un comunicado el día de ayer en el que informó que el efectivo que aparece en la foto de la portada de La República que acredita el hecho es el mayor PNP Luciano Arévalo, quien junto con otros policías "en cumplimiento de una orden superior se encuentran en comisión de servicio en la subestación N° 6 de Petroperú. Los mismos que no están retenidos".
En Bagua, el mayor comisario Fernando Zamora Corrales se reunió de inmediato con sus oficiales para buscar el diálogo con los nativos y rescatar a los policías. Recién en la tarde el policía herido, Orlando Delgado Rivera, de 30 años de edad, fue conducido al Hospital Héroes del Cenepa de Bagua, gracias a la intermediación del médico Eber Cuencua Mejía, quien solicitó el apoyo de un conductor que pasaba por El Muyo para trasladarlo hasta el nosocomio, donde le detectaron traumatismo abdominal cerrado y traumatismo encefalocraneano.
Ausencia de diálogo
Mientras la tensión se incrementa en Imaza y El Muyo, el gobierno y las organizaciones indígenas sostienen que están dispuestos a dialogar para poner fin al conflicto, pero lo cierto es que las condiciones impuestas por ambas partes son tan disímiles que la solución al problema es difícil.
Los indígenas piden como interlocutor válido del Ejecutivo al premier Jorge del Castillo, y sostienen que no cesarán su medida de fuerza mientras no se deroguen los DL 1015 y 1073. Y el gobierno, por su parte, ratifica a Antonio Brack como su negociador (a pesar de haber sido rechazado expresamente por los nativos) y manifiesta que no reanudará las conversaciones hasta que el paro haya cesado.
El ministro del Ambiente declaró ayer a la prensa que el gobierno solo esperará que se levante el paro para conversar, y las organizaciones indígenas, horas después, confirmaron que no variarán su decisión y continuarán su movilización nacional por considerar que sus derechos han sido vulnerados.
El premier Jorge del Castillo calificó de "inadmisibles" hechos como la toma del puente Corral Quemado, la subestación N° 6 o el lote 56 de Camisea; y dijo que el gobierno no permitirá, "bajo ninguna razón, la interrupción del suministro de gas natural". Añadió que es deber del Estado tomar las medidas para impedir que nadie "colapse energéticamente" el país pero dijo que aún debe evaluarse si se enviarán efectivos de la Policía y del Ejército. Los hechos acaecidos en El Muyo, sin duda, acelerarán esta decisión.
Análisis
"No hay interés en resolver el conflicto"
Por Oscar Espinoza de Rivero, Antropólogo de la Universidad Católica
Lo que ocurre en las regiones amazónicas es lo que ha ocurrido también en otras partes del país. No se escuchan los reclamos de los indígenas y muchas veces la única alternativa que le queda a la gente es tomar medidas drásticas que todo el mundo quiere evitar, como son las tomas de carreteras, las estaciones de petróleo o el control del río.
A esta situación, sin embargo, se producen una serie de pedidos que se van postergando y que el Estado no atiende. Pareciera que el gobierno no tuviera un interés serio en resolver las demandas de los pueblos indígenas, por eso se dan situaciones de conflicto abierto. Parte del asunto pasa porque las autoridades del gobierno reconozcan abiertamente estas demandas. Aquí hay un problema de fondo, de muy largo plazo en realidad, que tiene que ver con el reconocimiento de los pueblos indígenas como peruanos con todos sus derechos.
Creo que sistemáticamente, pero más en estos años de gobierno, eso se ha bloqueado. Se trata de presentar a los indígenas como personas absolutamente manipuladas, que no pueden pensar por sí mismas, y se trata de deslegitimizar a sus organizaciones. En la medida en que se sigan manteniendo actitudes incriminatorias que atenten contra sus derechos solo vamos a mantener situaciones como la actual, de abierto conflicto.
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Pizango quiere cita con titular del Congreso
Ayer por la tarde Jorge del Castillo telefoneó a Alberto Pizango, presidente de Aidesep, la ONG interlocutora de los pueblos indígenas, para pedirle el fin del paro.
Pizango le dijo que la movilización continuaría, así como las tomas de la subestación Nº 6 de Imaza y el lote 56 de Camisea, pero se comprometió a pedir a las bases que se retiren de las vías de comunicación y de los puentes.
Más tarde, en conversación con La República, Pizango expresó su temor ante el anuncio del gobierno de tomar las acciones que correspondan para evitar el paro, y pidió no enviar más efectivos policiales a la zona para no provocar a los nativos.
Pizango llegará hoy a Lima y el martes espera poder reunirse con el presidente del Congreso, Javier Velásquez Quesquén, para ver qué puede hacer el Parlamento para derogar los DL 1015 y 1073.
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Fuente: La República