- Comité Internacional de Protección CIPIACI denuncia que indígenas aislados son víctimas de madereros ilegales que los persiguen, asesinan e incendian sus viviendas.
- Se difunden fotos de malocas de indígenas aislados de Perú en territorio de Brasil (fotos FUNAI).
"Las declaraciones recientes de funcionarios y personal de Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) y la Dirección General de Pueblos Originarios y Afroperuano (DGPOA), sobre la paz en la zona de la frontera Perú-Brasil no son exactas y empeoran la problemática de la población en aislamiento y la asentada en comunidades."
Así lo manifestó Antonio Iviche, coordinador general del Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial de la Amazonía, el Gran Chaco y la Región Oriental de Paraguay (Cipiaci).
Tras la misión a la frontera Perú-Brasil realizada en junio por una comisión integrada por dirigentes y técnicos de CIPIACI, la Federación Nativa del Río Madre de Dios (FENAMAD) y la Asociación Asháninka Apiwtxa del río Amonya, Brasil, el organismo constató que la Reserva Territorial Murunahua creada en 1997 por el Estado Peruano está parcialmente invadida por madereros ilegales que ingresan a la zona por afluentes del río Ucayali.
Para facilitar su labor, han abierto una red de caminos desde los cuales penetran el bosque y transportan la madera que vienen extrayendo ilegalmente, mayormente de la especie forestal caoba.
Los madereros vienen causando graves violaciones contra los derechos humanos de la población indígena en aislamiento, como persecuciones, asesinatos, incendio de sus viviendas y capturas.
Para CIPIACI, estos crímenes se cometen con toda impunidad, aún a sabiendas de las autoridades locales.
Por otro lado, la presión maderera lleva a que los grupos aislados, regularmente distantes uno de otro, vean sus territorios reducidos y se enfrenten entre ellos por el alimento y el espacio vital.
El organismo internacional exigió a través de un pronunciamiento, que se eleve a Decreto Supremo, la norma de creación de las Reservas Territoriales Murunahua y Alto Purús (Mashco Piro).
Exhortó además al INRENA, INDEPA y la DGPOA del Mimdes a que retiren a los madereros e implementen sistemas efectivos de protección de la zona.
Asimismo, invocó a la Defensoría del Pueblo, la Contraloría de la República, la Fiscalía Suprema Ambiental y el Congreso de la República, a que investiguen la cadena económica de esta actividad ilegal a fin de ejecutar las acciones administrativas y legales necesarias.
El comunicado del CIPIACI coincide plenamente con la nota aclaratoria difundida el jueves 26 de junio por el Frente de Protección Etnoambiental del Río Envira en la que ratifica que manera inequívoca que nuevos grupos indígenas aislados en su territorio provienen de Perú.
La citada fuente, que pertenece a la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), señala poseer evidencias antiguas y nuevas que "permiten afirmar que estos indígenas son oriundos del territorio peruano".
Se trata de dos nuevas malocas de indígenas en aislamiento ubicadas en las cabeceras de la quebrada del río Xinane, próximas al paralelo de 10º latitud Sur, y que "no existían antes de 2004″.
Las fotos que hace algunas semanas se difundieron a nivel mundial pertenecen a grupos que el Frente de Protección Etnoambiental del Río Envira monitorea hace más de 20 años, y son habitantes tradicionales del territorio de Brasil.
Sin embargo, "otras decenas de fotos de las malocas de los indios aislados de la quebrada Xinane, estos si oriundos del Perú" fueron entregadas a la FUNAI y hasta hoy no han sido divulgadas a la prensa.
El CIPIACI en esta oportunidad ha decidido difundir tres de éstas imágenes que sí corresponden a las malocas de indígenas aislados oriundos de Perú y que por primera vez se difunden al público.
Estas imágenes del Frente de Protección son evidencia de la actividad maderera que hace varios años presiona a grupos en aislamiento ubicados en territorio peruano y que no se limitan únicamente al grupo Mashco-Piro.
Los nuevos grupos avistados no deben confundirse con grupos pertenecientes al pueblo Mashco-Piro que también migra y acampa provisionalmente en las cabeceras del río Envira, indicó la nota del Frente de Protección.
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Fuente y contacto: Oficina de Comunicaciones
Gabriela Mendoza Mendizábal
Celular: (01) 997-898-663
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Pronunciamiento del Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial de la Amazonia, el Gran Chaco y la región oriental del Paraguay frente a persecuciones, matanzas y desplazamientos de indígenas aislados de la frontera Perú-Brasil por madereros invasores de reservas territoriales en Perú
En el mes de Junio del presente año, una comisión integrada por dirigentes y técnicos de CIPIACI, FENAMAD y la Asociación Asháninka Apiwtxa del río Amonya, Brasil, realizó una Misión a la frontera Perú-Brasil, con la finalidad de conocer la situación de los pueblos indígenas en aislamiento de la zona, así como las propuestas de las organizaciones locales y sus aliados para su protección.
La decisión de realizar la misión en esta zona fue tomada a fines del año 2007, ante las numerosas noticias e informaciones sobre desplazamientos y ataques de indígenas aislados procedentes de los bosques del lado peruano, contra poblados de la frontera. Como resultado de la misión se ha constatado lo siguiente:
1.La Reserva Territorial Murunahua, creada por el Estado en 1997, a favor del pueblo en aislamiento denominado Murunahua, se encuentra parcialmente invadida por madereros, los cuales ingresan a la zona, principalmente desde el río Ucayali, a través de afluentes como los ríos Sheshea y Mapuya.
Para facilitar su labor, los madereros han abierto una red de caminos desde los cuales penetran al bosque y transportan la madera que extraen ilegalmente, en particular, de la especie caoba.
2.Los madereros que han invadido la Reserva Territorial Murunahua han venido cometiendo graves violaciones contra los derechos humanos de la población indígena en aislamiento, como: persecuciones, asesinatos, incendio de sus viviendas, capturas. Estos crímenes se cometen con toda impunidad.
3.Por otro lado, la presión maderera esta llevando a que los grupos aislados, regularmente distantes uno de otro, vean sus territorios reducidos y se enfrenten entre ellos por el alimento y el espacio vital.
4.Tal como funcionarios de la Fundación Nacional del Indio de Brasil, FUNAI, y dirigentes de FENAMAD lo han denunciado reiteradamente, estas presiones externas están motivando también el desplazamiento de la población aislada hacia el lado brasileño, donde no existe actividad maderera; sin embargo, estos traslados ocasionan enfrentamientos con las poblaciones indígenas o no indígenas asentadas en el país vecino, como es el caso de poblados Asháninka, Kashinawa y mestizos.
5.La presencia maderera en esta zona ha sido registrada además por el propio personal del INRENA en viajes recientes y por consultores que han elaborado informes de la situación del Parque Nacional Alto Purús y la Reserva Territorial Murunahua, esta última considerada por el INRENA como "zona de amortiguamiento" del mencionado Parque.
6.Las afirmaciones recientes de funcionarios del Instituto Nacional de Recursos Naturales, INRENA, y la Dirección General de Pueblos Originarios y Afroperuano, DGPOA, del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) sobre una supuesta paz y tranquilidad que se viviría en la zona de la frontera Perú-Brasil, de ninguna manera corresponden a la realidad.
Más aún, ahondarán la problemática con peores consecuencias para la población tanto en aislamiento como asentada en comunidades vecinas.
Frente a esta grave situación, exigimos:
a.Que se eleve a Decreto Supremo la norma de creación de las Reservas Territoriales Murunahua y Alto Purús (Mashco Piro).
b.Que INRENA retire inmediatamente a los madereros que han invadido las Reservas Territoriales Murunahua y Alto Purús (Mashco Piro).
c.Que el INRENA y el INDEPA implementen un sistema efectivo de control y protección de ambas reservas, en el más breve plazo, con la participación de las organizaciones indígenas involucradas.
d.Que paralelamente a la implementación de estas acciones, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría de la República, la Fiscalía Suprema Ambiental y el Congreso de la República, realicen una investigación sobre la violación de los derechos humanos de la población en aislamiento, así como la cadena económica de la actividad forestal en la zona, identificando responsables, para proceder a ejecutar los procesos administrativos y penales que sean necesarios.
e.Que el INRENA, el INDEPA, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría de la República, la Fiscalía Suprema Ambiental y el Congreso de la República, identifiquen las amenazas futuras contra la población de ambas reservas y tomen acciones para frenarlas.
Puerto Maldonado, 27 de junio de 2008
Antonio Iviche Quique
Coordinador General del CIPIACI
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Información relacionada publicada en Servindi:
- Perú: Brasil ratifica que indígenas aislados en su territorio provienen de Perú (26 junio 2008)
- Perú-Brasil: Fotos de indígenas aislados divulgadas por FUNAI serían de Brasil y no de Perú (14 de junio 2008)
- Brasil: Indígenas no contactados huyen de la embestida maderera (02 marzo 2007)
- Brasil-Perú: Comentarios sobre la invasión maderera en el río Envira, Ucayali, por Marcelo Piedrafita (15 febrero 2006)
- Brasil-Perú: Explotación de madera puede ocasionar enfrentamiento entre indígenas, señala jefe de la FUNAI (15 febrero 2006)
- Brasil: Identifican tala ilegal de madera en territorio de indígenas aislados de Perú (10 febrero 2006)
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Indigenous from the Peru-Brazil border are victims of illegal logging
- Loggers persecute them, murder them and burn their dwellings.
"The recent statements that were given by officials of the National Institute of Natural Resources, INRENA, and the General Directorate of African-Peruvian and Indigenous People, DGPOA regarding the alleged peace and tranquillity in the area of the Peru-Brazil border, are false and worsen the situation of both the isolated and contacted communities."
These are statements of Antonio Iviche, general coordinator of the International Indigenous Committee for the Protection of Peoples in Isolation and in Initial Contact of the Amazon, the Gran Chaco and Paraguay's Oriental Region (CIPIACI).
After the Mission to the Peru-Brazil border, in June, conducted by a commission conformed by officers and technicians of CIPIACI, FENAMAD in partnership with the Asháninka Apiwtxa Association of the Amonya River, the organization confirmed that the Murunahua Territorial Reserve, created by the State in favour of the isolated people called Murunahua, in 1997, has been partly invaded by loggers who enter the area by the Ucayali River.
In order to facilitate their work, loggers have opened a road network from which they penetrate the forest and transport illegally extracted timber, especially mahogany species.
The loggers have been committing serious violations against the human rights of indigenous people in isolation, such as persecution, murder, burnings and people catching. The wood industry pressure is making isolated groups see their territories are being reduced and motivating them to fight against other groups for food and living space.
CIPIACI claimed through a press communicate that the rule for the establishment of the Territorial Reserves of Murunahua and Alto Purús (Mashco Piro) must be raised to Supreme Decree. It also encouraged INRENA and DGPOA to take the loggers out of the zone and establish an effective control and protection system.
Moreover, it called the Ombudsman, the Comptroller of the Republic, the Environmental Supreme Public Prosecutor and the Congress of the Republic to investigate the economic chain of this illegal activity in order to execute the necessary administrative and penal processes.
Contact:
Gabriela Mendoza Mendizábal
CIPIACI - Office of Communications
Phone: (00511) 997-898-663
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International Indigenous Committee for the Protection of Peoples in Isolation and in Initial Contact of the Amazon, the Gran Chaco and Paraguay's Oriental Region
Communicate
Regarding persecution, murders and displacements of isolated indigenous people of the Peru-Brazil border, by loggers invading territorial reserves in Perú
In June, a commission conformed by directors and technicians from CIPIACI and FENAMAD in partnership with the Asháninka Apiwtxa Association of the Amonya River, in Brazil, conducted a mission to the Peru-Brazil border, in order to ascertain the situation of the indigenous people in isolation from that previously mentioned area, as well as learning the proposals of local organizations and their allies for their protection. The decision to carry out the mission in this area was taken at the end of 2007, due to the huge amount of news and information regarding movements and attacks from isolated indigenous people from the Peruvian side forests, against people from the border. As a result, the mission has confirmed the following:
1.The Murunahua Territorial Reserve, created by the State in favour of the isolated people called Murunahua, in 1997, has been partly invaded by loggers, who enter the area, mainly from the Ucayali River, across Sheshea and Mapuya rivers. In order to facilitate their work, loggers have opened a road network from which they penetrate the forest and transport illegally extracted timber, especially mahogany species.
2.The loggers that have invaded the Murunahua Territorial Reserve have been committing serious violations against the human rights of indigenous people in isolation, such as persecution, murder, burnings and people catching.
3.On the other hand, the wood industry pressure is making isolated groups see their territories are being reduced and motivating them to fight against other groups for food and living space.
4.As officials of the National Indian Foundation of Brazil, FUNAI, and leaders of FENAMAD have repeatedly denounced, these external pressures are also motivating the isolated population's displacement to the Brazilian side, where there is no logging activity. However, these shipments are causing clashes with the indigenous or non-indigenous populations settled Brazil, just like the case of some villages such as Ashaninka, Kashinawa and mestizos'.
5.The timber presence in this area has also been noticed and recorded by INRENA employees in recent trips, and by consultants that have prepared reports on the status of Alto Purús National Park and the Murunahua Territorial Reserve. INRENA considers this reserve is a "buffer zone" of the previously mentioned Park.
6.The recent statements, given by officers of the National Institute of Natural Resources, INRENA, and the General Directorate of Afro-Peruvian and Indigenous People, DGPOA, the Ministry of Women and Social Development (MIMDES) regarding to an alleged peace and tranquillity in the area of the Peru-Brazil border, does not correspond to reality at all. Moreover, these statements deepen the problems with worse consequences for both populations, isolated people and nearby settled communities.
Due to this serious situation, we claim that:
a.The rule for the establishment of the Territorial Reserves of Murunahua and Alto Purús (Mashco Piro) must be raised to Supreme Decree.
b.INRENA must take the loggers out of the zone, since they have invaded the Territorial Reserves of Murunahua and Alto Purús (Mashco Piro)
c.INRENA and INDEPA must establish an effective control and protection system of both reserves in the shortest term, with the participation of the indigenous organizations that could be involved.
d.Apart from the implementation of these actions, the Ombudsman, the Comptroller of the Republic, the Environmental Supreme Public Prosecutor and the Congress of the Republic should conduct an investigation into the violation of human rights of isolated peoples, as well as researching the economic chain of the forest activity in the area, identifying the people that are responsible of implementing the necessary administrative and penal processes.
e.INRENA, INDEPA, the Ombudsman, the Comptroller of the Republic, the Environmental Supreme Public Prosecutor and the Congress of the Republic must identify future threats against the population of both reserves, and take action to hold them on.
Puerto Maldonado, June 27th, 2008
Antonio Iviche Quique
General Coordinator CIPIACI