Por Waldir Tuni
Sintomáticamente, en los últimos días del pasado mes de abril, algunas versiones confirmadas por sus propios protagonistas en comunicación directa con nosotros, modificaron las cantidades de Uranio contenidas en las gigantescas concesiones denominadas "Macusani Uranium Project".
Sin embargo, por otra comunicación de apenas algunos días antes, teníamos confirmada la versión de un potencial de 200,000 TM de U3 O8, con grados promedio de 0,2% a 12%... en Carabaya, que no fue una cifra antojadiza originada por el Ing. Francisco Vidarte presidente de la Asociación de Profesionales Nucleares del Perú.
Era un cálculo publicado en: El Distrito Uranífero de Macusani - Departamento de Puno por Guillermo Flores, Carlos Kihien, Enrique Figueroa, Braulio Pizarro y Guido Arroyo, Boletín Nº 71 de la Sociedad Geológica del Perú, pgs. 143-158, de septiembre de 1983.
Las estimaciones que se tenían para uso público en fechas previas al 2005, antes del 16 de marzo de este año (fecha en que entra la empresa canadiense Vena Resourses a escena), la información sobre el Uranio del Perú era cuestión de Estado, manejado y publicado sólo por quienes podían acceder a la información clasificada acumulada en los estudios de exploración iniciados en las décadas de los 50 y 60 y en la década de los 80 por el Instituto Peruano de Energía Nuclear.
Para entonces teníamos que repetir algo que fuentes cercanas a ese instituto publicaban. Por eso, para nosotros eran lo más fiable (lo único accesible) las cifras provistas por el entonces Director del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), Ing. Modesto Montoya quien afirmaba que los yacimientos de Carabaya contenían aproximadamente 10,000 TM con un máximo probable de 30,000 TM de Octaóxido de Uranio (fuente: varios de sus artículos en su web personal y entrevistas públicas).
El área total de concesión a Vena Resourses del territorio cuya propiedad es de las comunidades campesinas (versión nacional de "Territorio Indígena") de Uaylluma, Huanutuyo, Tantamaco, Chacaconiza, Isivilla y Corani (entre Macusani y Corani) supera las 43,000 has. (Fuente: cálculos y extractos propios, basados en resúmenes oficiales de esta empresa vendidos para interesar a potenciales nuevos socios de sept. 2006 y otros).
Frontier Pacific, la socia al 50 % de la anterior, tiene un mapa en su página web que asusta por las extensiones de sus concesiones, que son aún mayores en superficie a las de la anterior empresa.
En consecuencia, a la lista de aclaraciones que se tienen que exigir al Estado peruano, se suma una necesidad urgente más: estudios de cuantificación independientes.
No son fiables los datos provistos por el IPEN y el Ministerio de Energía y Minas. Ellos se convierten en juez y parte y eso es siempre una invitación al vicio. Tendremos que buscar especialistas independientes de procedencia extranjera que se interesen en el caso del Uranio de Carabaya.
He aquí algunos recortes de versiones periodísticas publicadas el 28 de abril de 2008:
La mayor reserva de uranio en el Perú
Los fosfatos de Bayóvar, ubicados en la Región Piura, tendrían la mayor reserva de uranio en el Perú, pues se estima que allí se concentran alrededor de 14,000 toneladas métricas de óxido de uranio, afirmó el presidente del Instituto de Investigación para la Energía y el Desarrollo (Iedes), Rolando Páucar.
Según el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), un 63% del área del país podría contener uranio, y la mayor reserva estaría en los fosfatos de Bayóvar, precisó.
Indicó que a pesar de que se sabe de este enorme potencial de reservas de uranio, el IPEN no realizó hasta el momento un estudio de factibilidad para extraer el uranio de los fosfatos de Bayóvar. (...)
Por otro lado, Páucar manifestó que actualmente hay nueve empresas mineras que exploran la existencia de yacimientos de uranio en las regiones de Puno, Arequipa y Junín. (...)
Urge ley que regule explotación de uranio en el país: Perú 21 (p.20)
Lima, 29 abril 2008.- Experto denunció ayer en el Congreso que minería informal extrae peligroso mineral. (...) Teniendo en cuenta la importancia del uranio y el vacío legal que significa su explotación, el Ministerio de Energía y Minas y el Congreso anunciaron que prepararán una ley que garantizará una adecuada y segura actividad de exploración del mineral. Pero falta mucho para que esta norma vea la luz.
Por eso, ayer, Rolando Páucar, presidente del Instituto de Investigación para la Energía y el Desarrollo (Iedes) -ONG dedicada a temas energéticos y pro ambientales-, asistió al Congreso para exponer, ante los integrantes de la Comisión de Energía y Minas, sobre la necesidad de una ley para regular la exploración y explotación de uranio. (...)
Fuente: Waldir Tuni