Servindi, 11 de setiembre, 2009.- Las autoridades chinas decidieron derribar el centro comercial de la empresaria uigur, Rebiya Kadeer, tras acusarla de haber instigado el enfrentamiento con miembros de la etnia Han, que ocasionó la muerte de 200 personas.
En tal sentido, las autoridades aseguraron que la demolición del "Rebiya Trade Center", compuesto de tres edificios, se realizará "por razones de seguridad", ya que presenta grietas en los muros e inseguridad en los cimientos.
El centro comercial se encuentra ubicado en la ciudad de Urumqi, capital de la región occidental de Xinjiang, donde el pasado 5 de julio se desató la batalla campal entre ambas etnias originarias chinas.
Según los miembros de la etnia uigur, el gobierno chino ha decidido la demolición para borrar cualquier sombra de la empresaria entre la etnia, de origen turco y credo musulmán, que vive desde hace siglos en Xinjiang (Turkestán Oriental).
El edificio representaba para las autoridades chinas una prueba del éxito de su política de integración étnica, ya que Kadeer era citada por el gobierno como un ejemplo para la comunidad uigur.
Incluso la incluyeron en el Legislativo chino hasta que ésta empezó a denunciar la discriminación en la que viven 8 millones de uigures.
Hasta ese momento, la ahora activista se había convertido en la mujer más rica de Xinjiang, pero fue encarcelada en 1999 acusada de separatista hasta que Pekín permitió su exilio en EEUU en 2005.
La demolición del centro comercial supondrá la expulsión de los comerciantes y residentes, que se habían beneficiado de un programa de microcréditos facilitado por Kadeer para mujeres uigures emprendedoras, y de 30 familiares de la activista.