Servindi, 20 de abril, 2009.- El Gobierno alemán anunció que suspenderá el cultivo de maíz genéticamente modificado distribuido por la empresa estadounidense Monsanto, a pesar de la posición de la Comisión Europea.
"Hemos llevado a cabo un estudio riguroso para sopesar los pros y contras y se ha decidido por el interés del medio ambiente suspender el cultivo de maíz transgénico", manifestó la ministra de Agricultura, Ilse Aigner.
En ese sentido, la ministra decidió activar la cláusula de salvaguardia contra la empresa Monsanto tomando en cuenta los fundamentos científicos que no descartan el eventual daño que generaría el consumo de este producto.
De esta manera, Alemania se une a Francia, Grecia, Austria, Hungría y Luxemburgo que aplicaron la misma medida considerando el "principio de precaución".
En tanto, la Comisión Europea se ha propuesto obligar a los países reticentes a autorizar el cultivo del producto transgénico.
Con Francia y Alemania entre los detractores, la Comisión Europea, ubicada en Bruselas (Bélgica), tendrá problemas para lograr la mayoría cualificada necesaria para obligar a los demás Gobiernos aceptar el cultivo de maíz genéticamente modificado.