
El grupo indígena Yanomami, ubicado en el norte de Brasil, ha iniciado una campaña para expulsar a los mineros ilegales de su territorio. Ellos señalan que los casos positivos de COVID-19 han llegado producto de los campamentos mineros ilegales. Exigen al presidente brasileño Jair Bolsonaro tomar medidas ejecutivas en la zona.
Por José Díaz
Servindi, 3 de junio, 2020.- Como si la situación no fuese lo suficientemente complicada en medio de esta pandemia para los pueblos indígenas de la Amazonía, algunos de ellos tienen que luchar contra otros males en la región: las mafias de minerías ilegal. Este último es el caso del grupo étnico Yanomami, ubicado en territorio amazónico brasileño.
A pesar del abandono institucional que sufren y con el cual enfrentando a la pandemia del coronavirus que ya ingresó a las comunidades indígenas brasileñas, los Yanomami han presenciado un crecimiento en la actividad minera ilegal. Ellos calculan que hay 20 mil mineros ilegales operando actualmente dentro de su territorio.
Es por ello que han lanzado en redes sociales, de la mano de organizaciones civiles que los apoyan, una campaña llamada #ForaGarimpo, en referencia a los “garimpeiros”, término con el que se denomina a los mineros ilegales. La campaña busca reunir más de 100 mil firmas para ser enviadas al presidente brasileño Jair Bolsonaro y que este expulse a los mineros ilegales.
Virus y minería
Los Yanomami se ubican en un territorio de más de 9 millones de hectáreas que abarcan los estados de Raroíma y Amazonas, en el norte de Brasil. Según el Instituto Socioambiental (ISA), un organismo brasileño que les brinda apoyo, el incremento de mineros ilegales en la zona explica la aparición de los primeros casos positivos de COVID-19 entre las comunidades indígenas.
La actividad minera ilegal no solo tiene un impacto en términos de deforestación del bosque amazónico, sino que generaría la propagación del coronavirus. Las estimaciones hasta el momento señalan que solo entre los Yanomami existe una población vulnerable de 5.600 personas que podrían fallecer por contagios y falta de infraestructura sanitaria.
La campaña, iniciada por el Foro de Líderes Yanomami y Ye’kwana cuenta con el apoyo de múltiples organizaciones ambientales y de derechos humanos como Survival International, Greenpeace Brasil, Amnistía Internacional y la Red de Cooperación Amazónica entre otras. Brasil es el segundo país con mayor número de contagios en población indígena, con 1.100 casos confirmados y un sub-registro que podría ser todavía mayor.
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— Servindi (@Servindi) June 3, 2020
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