Servicios en comunicación Intercultural

¿Éxito completo, parcial o fracaso? Balance preliminar de la consulta del Proyecto Hidrovías

Por  Juan Carlos Ruiz Molleda*

25 de setiembre, 2015.- El martes 22 de setiembre pasado, concluyó la etapa del diálogo del proceso de consulta previa del proyecto Hidrovías, que contempla entre otras cosas, el dragado de los ríos amazónicos Marañón, Huallaga, Amazonas y Ucayali. Es momento que las organizaciones comiencen a realizar un balance de este proceso, de lo conseguido, de los problemas encontrados, de las dificultades, y evaluar si valió la pena tanto esfuerzo.

Ese balance también debemos hacerlo aquellos que hemos acompañado y hemos caminado todo este camino con las organizaciones, en mi caso como abogado del Instituto de Defensa Legal con las comunidades nativas del pueblo Kukama, junto a ACODECOSPAT, la Parroquia Santa Rita de Castilla y el Vicariato de Iquitos, aventura que comenzó hace 3 años, en la ciudad de Nauta, provincia y región de Loreto, en talleres en el auditorio de Radio Ucamara.

Obviamente, no somos ingenuos, en todo proceso de diálogo y de negociación, no es razonable esperar (pero si exigir) que todas las demandas se atiendan. Si bien se han logrado cosas buenas en este proceso de consulta, nos queda un sabor agridulce, que tal vez se pudo lograr más cosas.

1. Cuál era la preocupación de los PPII kukama?

En los talleres fueron muy claros. De varias maneras expresaron miedo y temor frente a perder control sobre sus ríos que son parte de sus territorios ancestrales. Temían y temen que a través del contrato de concesión se privatice sus ríos. Esto no se entiende si es que no se comprende la importancia que tienen los ríos para los kukamas. El río es vida para los kukama: Es fuente de agua para tomar, es fuente de alimentos, es fuente de trabajo (pesca), es un lugar sagrado objeto de culto, es un lugar donde viven sus familiares y sus deidades, es medio de transporte, es lugar de recreación. Podríamos seguir enumerando las diferentes funciones que cumplen los ríos. Lo que definitivamente no son los ríos, es una carreta en el agua, como algunos funcionarios desubicados decían.

2. Lo positivo

Se ha demostrado que la consulta sí funciona cuando hay voluntad de diálogo. Debemos comenzar por reconocer públicamente la voluntad de diálogo y de escucha del MTC y Proinversión. Podremos discrepar de muchas cosas, pero esto no se puede negar. Esto fue una constante a lo largo de todo el proceso y demuestra en forma concreta, que cuando el ente promotor tiene voluntad de diálogo, la consulta es una herramienta idónea para armonizar y compatibilizar intereses. Pero no solo fue voluntad de escucha, sino de recoger algunas demandas de las organizaciones.

Se amplió la etapa informativa y de evaluación. Reconociendo que la información proporcionada fue insuficiente en los talleres informativos, el MTC amplió la etapa informativa, financiando 10 talleres informativos y 10 talleres de evaluación interna (20 en total), lo cual permitió que las comunidades puedan comprender mejor los diferentes componentes del proyecto.

Se han logrado cosas concretas. Como lo señala mi buen amigo Henry Carhuatocto, hay un compromiso de consultar del EIA del Hidrovía Amazónica, si es que se encuentran impactos significativos, se aprobó un programa de monitoreo y vigilancia indígena independiente, que será reconocido por el MINCU, y capacitado por el MTC y otros sectores. Se aprobó un Plan de Compensación e Indemnización por Servidumbres en territorios indígenas con Valor Ecosistémico, asimismo, se ha logrado mejorar los Términos de Referencia y el Contrato de Concesión, etc. Se ha acordado constituir un Grupo de Trabajo Multisectorial, para atender las demandas de las organizaciones. Y en esta parte hay que reconocer el trabajo de los asesores de DAR, IDLADS, CAAAP, y donde como IDL participamos.

Experiencia de construcción de ciudadanía e incorporación del enfoque de derechos. En un país donde las grandes cosas se deciden rápido, de espaldas a la opinión pública, resulta muy importante advertir que las distintas federaciones pudieron reflexionar los impactos del proyecto Hidrovias juntas, como un problema de afectación de derechos constitucionales, y no solo como “víctimas colaterales” de un proyecto de infraestructura o como población “objeto” de beneficios y concesiones.

Aprendizaje del MTC y Proinversión sobre los procesos de consulta. Varios funcionarios del MTC y de Proinversión me han dicho: “Nos hemos diplomado en consulta previa”. Si bien pueden haber varios cursos, será la experiencia de realizar procesos de consulta en concreto los que enseñan y pone a prueba todos los conocimientos aprendidos. Y esperemos que en el futuro, no obliguen a los PPII a recurrir a la vía judicial para que se cumpla con la consulta.

Se ha reconocido que los EIA también deben consultar. No se puede obligar a los pueblos a decidir con los ojos cerrados, esto afecta el principio de buena fe. Hay un derecho a la consulta informada, el cual consiste en el derecho de los pueblos a decidir, luego de conocer de forma cabal todos los impactos del proyecto a consultarse. En este caso, el gobierno ha reconocido la posibilidad de consultar luego de conocer los resultados del EIA, como una segunda consulta.

Participación de los PPII en la elaboración de los EIA. El Estado ha reconocido que no tiene que esperar que acabe el EIA para recién presentárselo a los PPII, sino que ha admitido la participación de los PPII en el proceso de elaboración de los EIA, y en este caso, aceptando la participación de sabios indígenas en el equipo encargado de hacer el EIA. Esto es muy importante.

Se ha establecido un precedente importante en materia de consulta. Los futuros proyectos de infraestructura que el Estado planea realizar en territorio de PPII de ahora en adelante, no podrán ignorar las reglas y la forma como este proceso de consulta se ha realizado. En tal sentido estamos ante una precedente importante.

3. Lo negativo

Poco tiempo tuvieron PPII para analizar las propuestas del Estado. Los plazos establecidos para la segunda etapa de talleres informativos y de evaluación interna, y la cercanía del proceso de dialogo, todo ello en el mes de setiembre fundamentalmente, no permitió a los PPII reflexionar, procesar, deliberar adecuadamente, y fijar posición, sobre un conjunto de temas de vital importancia para ellos. Los pueblos indígenas no toman decisiones de esa manera, se impuso una forma de tomar acuerdos ajena a ellos.

La etapa del diálogo de la consulta se realizó en pocos días. Un proceso de tanta importancia exigía más tiempo. Muchos dirigentes expresaban en los talleres “Estamos mareados y cansados”, “Queremos más tiempo para seguir conversando”. Era muy agotador y fatigoso para pueblos que no tienen experiencia en sesiones maratónicas e intensas, sostener y mantener la atención en temas tan complejos, y ajenos a su experiencia. Esto se hacía evidente incluso en el trabajo que tuvimos los asesores técnicos con los PPII. Si a eso se agrega que los pueblos indígenas pidieron dos días para analizar con sus asesores los diferentes temas, podremos concluir que en realidad solo tuvieron domingo, lunes y martes para el diálogo, a pesar que el reglamento establece que este proceso podrá durar hasta 30 días.

“Necesitábamos gente que nos hablen concreto”. Eso fue lo que me dijo una dirigente kukama. No solo fue un tema de más tiempo, los PPII en tanto culturas orales utilizan un lenguaje concreto, pues esa es su experiencia, mientras los funcionarios públicos y hasta los asesores utilizamos un lenguaje abstracto, lleno de conceptos que difícilmente podían comprender todos. A esto habría que agregar la forma de presentación de la información. Era tortuoso para los dirigentes tener que ver cuadros y cuadros en Excel, expuestos uno tras otro, con muchas palabras, cuyo significado desconocían, y expuesto en forma rápida. En ese aspecto, estuvimos más cerca de la imposición que de un diálogo intercultural.

El lenguaje como instrumento de poder invisibilizó la agenda de los PPII. No solo se trata de un problema de diferencia cultural, sino que además se trata de dos actores (los funcionarios públicos y los PPII) que están en una relación de evidente asimetría de poder. Esta desigualdad de poder se manifiesta de varias maneras, en el hecho que el Estado decide en última instancia en caso de no haber acuerdo, en el mayor conocimiento que el Gobierno poseen, en los recursos que manejan, en el ejército de asesores de que dispone, etc.. Uno de estas manifestaciones de la diferencia de poder es el lenguaje. Este no es neutro culturalmente, es expresión de una matriz cultural, y tiene la fuerza de invisibilizar y desnaturalizar las demandas y la cultura de los PPII.

La discusión técnica desplaza a los PPII por los técnicos. Si bien es necesario una discusión técnica para analizar los impactos, un peligro constante es que la discusión técnica termine escondiendo el problema político, cual es la pérdida de control de los PPII sobre sus ríos, en atención a la importancia especial que tiene para ellos. No se trata de rechazar la discusión técnica, sino que ella no termine, no solo invisibilizando el problema político de fondo, sino lo que es peor, el protagonismo de los pueblos indígenas, olvidándose muchas veces que los consultados son los PPII y no lo técnicos.

4. Perspectivas

¿Soluciona la consulta todos los problemas? Quizá estamos esperando mucho de la consulta previa, quizá le estamos pidiendo demasiado a la consulta. Un buen ejemplo de ello, es lo que pasó en este proceso de consulta, donde los PPII plantearon una agenda de temas y de demandas, que escapaban del sector MTC, y que eran fundamentales como por ejemplo, titulación del territorio competencia del Gobierno Regional de Loreto, plantas potabilizadoras competencia de Ministerio de Vivienda y Construcción, etc. Bien sabemos que el MTC no puede ordenarle a otros sectores, solo “coordinar” o como decían visibilizar las demandas.

Necesidad de ir más allá de la consulta. Los PPII no solo buscan reconocimiento tras largo tiempo de haber sido invisibilizados, también exigen redistribución de recursos, reestructurar el ejercicio del poder, políticas públicas que les brinden servicios de calidad, que los incluyan en el desarrollo.

¿Cómo realizar un verdadero diálogo intercultural? El respeto de la cosmovisión religiosa de los kukamas y de su identidad cultural, no puede reducirse a la elaboración de un informe socio cultural, que “exotice” (vuelva exótico) más aún a estos pueblos frente a la cultura dominante mayoritaria. Cómo concretar un diálogo intercultural si todo el diálogo se realiza en un idioma que no es el materno de los PPII, si la sustentación del mismo está lleno de palabras que desconocen, si la metodología y los tiempos en que fue planteado este diálogo, violentaban la identidad de estos pueblos. Si bien ha habido acuerdos, y muchos son positivos. No podemos negar que al final el Estado se impuso, los cansó, los agotó, los mareó, y las comunidades ya estaban desesperadas por regresar a sus comunidades. Y más que un diáalogo intercultural hubo en mucho momento la imposición de una metodología y de un discurso.

----

*Juan Carlos Ruiz Molleda es abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL).

Valoración: 
0
Sin votos (todavía)

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
This question is for testing whether or not you are a human visitor and to prevent automated spam submissions.