Por Wilfredo Ardito Vega*
Estimados amigos,
Ante la próxima llegada de un gobierno con una perspectiva más cercana a los problemas sociales, es posible que por fin se aborde el tema de la discriminación desde el Estado. Además de la lección de quechua y las secciones habituales, con esta RP podrán leer también los artículos que me enviaron Gabriela Trujillo y Rosa Elena Vásquez. Un saludo cordial y una buena semana para todos.
Reflexiones Peruanas N° 360
Racismo: tareas urgentes para el nuevo gobierno
- ¡Es mentira! ¡Yo he trabajado en publicidad y nada de lo que tú dices ocurre!
En varias ocasiones me he topado con publicistas que se indignan cuando comento sobre cómo la publicidad refuerza el racismo en el Perú (RP 52), pero en este caso, lo lamentable era que quien tan violentamente expresaba su disgusto era nada menos que uno de los gerentes de Televisión Nacional del Perú. Su exabrupto, ocurrido a mediados de abril, reflejaba para mí la incompetencia que tuvo el gobierno aprista durante estos cinco años para abordar un problema tan serio.
De hecho, la negación del racismo es una de las razones por las que éste subsiste. Lo niega la víctima, que prefiere pensar que lo maltratan porque “no es importante” o “el otro es abusivo” y lo niega el racista, que ha naturalizado la discriminación, es decir, le parece simplemente que su conducta es normal. En ambos casos, la negación es conveniente para evitar aceptar una realidad dolorosa y complicada, donde muchos peruanos somos discriminados por unos y discriminamos a otros.
Sin embargo, los estallidos racistas postelectorales que han aparecido en Facebook y Twitter hacen ya imposible esta negación. La internet permite que las expresiones racistas se difundan más allá del círculo íntimo donde siempre estuvieron y, además, ante un teclado existen menos inhibiciones que ante un interlocutor de carne y hueso y por eso aparecen expresiones tan brutales, que reflejan muchos sentimientos y percepciones.
En los mensajes racistas de las últimas semanas he encontrado de manera recurrente una fantasía de exterminio, es decir soñar con un Perú “mejor”, donde todos los indios y cholos hubieran desaparecido. Había quienes declaraban que ya no apoyarían ninguna campaña de recolección de comida y ropa para así lograr que los serranos/indios/puneños murieran de hambre y de frío. Otros resaltaban las esterilizaciones masivas de campesinas durante el régimen de Fujimori y varios más insistían en que si veían indios cruzar la pista los atropellarían.
Estas violentas expresiones me recordaron a lo que alguna vez dijo el psicoanalista Jorge Bruce, respecto a que, para muchas personas de clase alta, las muertes que ocurrían en los años ochenta eran una noticia que les causaba satisfacción, porque, para ellos, era preferible que “todos los cholos se mataran entre ellos”. De hecho, esta fantasía de exterminio se manifestó durante los primeros años del conflicto, cuando los militares asesinaron a miles de campesinos en Ayacucho, Huancavelica y Apurímac simplemente por sus rasgos físicos. Y, con menos violencia, pero igual eficiencia, esta fantasía de exterminio aparece en los anuncios publicitarios que sucesivamente presentan una sociedad feliz sin cholos ni negros.
Debo confesar que cuando reviso los comentarios racistas del Facebook, me parece estar leyendo un antiguo pasquín senderista: también ellos tenían una fantasía de exterminio frente a los que pensaban de manera diferente.
Ahora bien, sería un grave error restringir el racismo a lo que algunas personas dicen o escriben: las peores expresiones del racismo son la pobreza, la desigualdad y la injusticia que enfrentan millones de peruanos. El racismo, además, hace que éstas sean percibidas como naturales, es decir, situaciones que siempre existirán o, peor aún, que sus víctimas merecen.
En ningún país el racismo se ha corregido por sí solo y la mejora de la situación económica de algunas personas andinas o mestizas solamente lo hace más visible. Son necesarias entonces políticas estatales para enfrentarlo. Al nuevo gobierno le corresponde diseñarlas en dos direcciones: mejorar radicalmente la situación de los peruanos más vulnerables y cambiar la mentalidad racista. Esto ocurrió en Estados Unidos desde los años sesenta y en Brasil desde el gobierno de Lula con la creación del Ministerio para la Equidad Racial.
De igual forma, es necesario mejorar el rol sancionador del Estado: las víctimas de discriminación se encuentran inermes, sin ninguna institución estatal que les brinde asesoría. En el caso de discriminación en el consumo, inclusive, deben pagar una tasa ante INDECOPI y, en caso que la denuncia sea fundada, no reciben ni un céntimo de la multa fijada.
Sería importante también enfrentar el racismo subsistente en las propias instituciones públicas. ¿Cuántos integrantes de la Escuela de Oficiales de la Marina son andinos, mestizos o negros? ¿Y cuántos presentadores de la televisión estatal? Esta última sería un excelente instrumento, por estos años totalmente desperdiciado, para combatir el racismo. Podrían difundirse las normas, promover campañas o inclusive exigir que los avisos que allí se difundan tengan criterios inclusivos.
Ayudaría también una alianza con los gobiernos locales, aunque, lamentablemente, la progresista Municipalidad de Lima no cuenta todavía con una Ordenanza contra la discriminación, como existen en muchas otras ciudades y gobiernos regionales.
Para avanzar hacia una sociedad más humana y más justa, la lucha contra el racismo debería convertirse en uno de los principales ejes del nuevo gobierno.
Además
- Más de 800,000 dólares donó en el mes de abril la empresa brasileña Odebrecht para erigir un gigantesco Cristo en el Morro Solar, siguiendo una iniciativa personal del saliente Presidente Alan García, que no había sido informada a los habitantes de Lima, ni a sus autoridades.
- Hablando de monumentos criticados, la Embajada de Francia y la Municipalidad de Lima han decidido erigir un monumento modernista a los derechos humanos la Plaza Francia, lo cual atentaría contra el entorno urbanista en la zona. Un mejor aporte a los derechos humanos sería mejorar las condiciones de vida de los habitantes más olvidados del Cercado.
- A las protestas contra la actividad minera en el sur de Puno, se han sumado las provincias de Carabaya y Azángaro, al norte de esa región. Los campesinos denuncian la grave contaminación del río Ramis.
- Todos los domingos de junio, la Academia Mayor de la Lengua Quechua enseñará quechua de manera gratuita en la Plaza de Armas del Cusco, con la finalidad de permitir la difusión de este idioma, que ignoran muchos jóvenes habitantes de esta ciudad.
- Las empresas Dermocell, Fursys y Lumi Center pueden ser severamente sancionadas por la publicación de avisos discriminatorios.
Aportes y comentarios
- El domingo por la noche, una extraña en un restaurante asumió que yo había votado por Keiko -al parecer, por mi cara- y empezó a despotricar porque "le llegaban todos esos serranos de m...". Cuando le dije que había votado por Ollanta, se descolocó y me dijo: "¡Qué! ¿Eres serrana?".
Estas elecciones han sacado a la luz todo el racismo de mucha gente, y espero que si el gobierno de Humala es todo lo bueno que podría ser, esas expresiones sean vistas como inaceptables dentro de una sociedad plural (Una profesora de la Universidad de San Marcos).
- Me pregunto qué pensarán los votantes de Ollanta ahora que está todo el equipo de Alejandro Toledo informando que el modelo se mantiene y que el cambio va a estar en el gasto que se hará en los programas sociales (Una funcionaria pública).
- También siento un gran alivio y satisfacción al saber que el Perú ha votado con dignidad y le ha cerrado el paso (espero definitivamente) a la mafia, lejos de la asquerosa manipulación mediática que ha sido eco de los poderes fácticos. Por fin los sectores más postergados de nuestro país van a tener una representación orgánica dentro de una plataforma progresista que aspira a consolidar una base de concertación, lo cual ya es un acontecimiento histórico. Esperemos que la aprobación de la Ley de Consulta sea una de las medidas que se hagan realidad como expresión de ese cambio.
Espero que se afiance la institucionalidad democrática y poco a poco se vayan cerrando las brechas emocionales generadas por la polarización. El nuevo gobierno tendrá que tener la suficiente capacidad política para sortear las presiones de los sectores populares que quieren cambios drásticos y rápidos y los sectores más conservadores por evitar los cambios, bajo amenaza de generar condiciones de ingobernabilidad que propicien la caída del régimen. Esperemos que se pueda propiciar la paciencia de un lado y la inteligencia del otro (Un abogado especializado en resolución de conflictos).
La frase W:
No te preocupes tanto si cae la Bolsa de Valores,
sino cuando los verdaderos valores estén por los suelos.
Aprendiendo quechua 44: ¡No lo hagas! (repaso)
Como ya hemos visto anteriormente, para pedirle que no lo haga algo, se coloca la palabra ama antes del verbo y después se pone luego el sufijo –chu
Por ejemplo, tenemos la palabraRimay = ¡Habla!
Ama rimaychu = No hables.
De la misma forma, podemos ver en las siguientes frases:
¡Tusuy!: ¡Baila!¡Ama tusuychu!: ¡No bailes!
¡Lloqsiy!: ¡Vete!¡Ama lloqsiychu!: ¡No te vayas!
¡Ama aychata rantiychu: ¡No compres carne!
Ama t’antata mikuychu: ¡No compres pan!
Ejercicios
1. ¿Qué quieren decir las siguientes expresiones:
a. ¡Ama yakuta rantiychu, ñañay!
b. ¡Ama manchaychu, panay!
c. ¡Ama sayariychu, wawqiy!
d. ¡Ama machaychu, turay!
e. ¡Ama yana qellqanata rantiy!
f. ¡Ama lloqsiychu, turay!
g. ¡Ama allqochawan pukllaychu!
2, ¿Cómo decimos en quechua las siguientes frases?
a. ¡No comas ají!
b.¡No cantes, hermano! (una mujer)
c.¡No te calles, compatriota!
d.¡No leas, amiga! (una mujer)
e.¡No compres flores blancas!
f.¡No trabajes en la discoteca!
g.¡No vengas!
Sobre el resultado de las elecciones
Por Rosa Elena Vásquez
GANA PERÚ ha logrado en primera instancia un triunfo de Dignidad contra la dictadura de los Fujimori.
Dicha dictadura se impuso con crueldad y sadismo muy bien disfrazado de asistencialismo y de un supuesto compromiso con los más pobres, en tanto se desarrollaba una economía extractiva de riquezas minerales, agrarias y energéticas cuyas ganancias se distribuyen de manera muy desigual, sin contar con los problemas que infringen dichas industrias extractivas al medioambiente y a las poblaciones agrarias y ganaderas costeñas, andinas y amazónicas. En este momento existen más de 200 conflictos sociales por este tema, que el nuevo gobierno se ha comprometido a resolver.
En segunda instancia, la elección de GANA PERÚ, significa un triunfo de la opción por cambios en la política económica, para que se posibilite el acceso a la riqueza y al bienestar de 12 millones de peruanos y peruanas que viven en pobreza y extrema pobreza. Solucionar este problema socioeconómico ha sido el principal ofrecimiento de Ollanta Humala en la última etapa de la campaña, cuando ha recibido el apoyo de diversas agrupaciones políticas obligándolo a comprometerse a hacer un gobierno de concertación, antes que un modelo nacionalista y/o estatista como está en su plan de gobierno.
Será sumamente difícil el proceso de reconciliación que hace falta en el Perú, más aún si se desea encauzar nuestro país hacia un desarrollo económico con justicia social y respeto del medioambiente, asunto este último que no ha recibido la atención que merece durante la larga campaña electoral.
Nos toca seguir trabajando por la afirmación de la democracia, por la equidad y la justicia, por la solidaridad y la inclusión... porque nos merecemos el bienestar personal y colectivo en un país con tanta riqueza natural y cultural como el Perú.
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El cambio responsable
Por Gabriela Trujillo
No tengo PHD en Ciencias Políticas. Ni he hecho estudios de Gobernabilidad. Solo me alumbra la experiencia: lo que he visto y dejado de ver.
He sido testigo de cómo las gestiones y sus responsables cambiaban de cara, de expectativas, de intenciones... y con ello muchas veces vi cómo el marcador volvía a estar en cero.
Hace unos días, conversando con una persona cuya función considero estratégica, me confesó que nunca se había detenido a revisar las iniciativas y ejercicios de quienes lo habían antecedido. Y recordé que era práctica común. No importaban las explicaciones. El solo hecho de provenir de determinado origen, invalidaba por completo el resultado. O quizás era el ímpetu de quien viene con las ganas de construir.
Bienvenidas las nuevas ideas, pensé. Bienvenida la innovación, la mejora constante. Pero qué importante es para ello informarnos correctamente. No importa en qué tiempo, en qué espacio o en qué ámbito se da. Ni cuáles hayan sido sus resultados; leer el pasado nos permite tomar decisiones sobre el futuro. Sobre lo que se tendrá que corregir, claro está. Pero también sobre los aciertos, las horas invertidas y las expectativas de muchas y muchos de los que estuvieron ahí (más allá de la cabeza). Qué decir de la inversión. En algunos casos (muchos, posiblemente), no podemos darnos el lujo de inventar la pólvora una vez más.
El cambio responsable no implica comenzar de cero. Ahora, que vienen los receptores de los tan mentados Informes de Gestión, espero que puedan tomarse unos minutos para leerlos, para escuchar. Que el cambio empiece por ahí.
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*Wilfredo Ardito es abogado y catedrático nacido en Lima. Las Reflexiones Peruanas se distribuyen por correo electrónico y se encuentran en la dirección: http://reflexionesperuanas.lamula.pe/
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