La subida de los precios de los alimentos, lejos de beneficiar a los agricultores de los países en desarrollo, ha empeorado su situación arrastrando a 290 millones de personas a la pobreza sin que la comunidad internacional haya tomado medidas para evitarlo. Este es uno de los datos que se desprenden del informe "Precios de doble filo" que Oxfam Internacional, Intermón Oxfam en España, hizo público el 16 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Alimentación.
El informe destaca que el precio de los alimentos, ya sean altos o bajos, ha demostrado ser un arma de doble filo: sufren consumidores y productores por igual. El encarecimiento alimentario ha aumentado los niveles de pobreza tanto en las zonas urbanas como en las rurales. Las familias más pobres, que destinan la mayor parte de sus ingresos a comprar alimentos (entre un 50 por ciento y un 80 por ciento) se han visto forzadas a modificar su dieta con alimentos de menor valor nutricional, reducir la cantidad de comida y recortar el gasto en educación y en salud.
"En un mundo coherente, los altos precios de los alimentos deberían haber sido una oportunidad para los pequeños productores del Sur. Sin embargo, vemos como políticas agrícolas y comerciales equivocadas, tanto de los países en desarrollo como de la comunidad internacional, han impedido que los pequeños productores se beneficiaran de esta subida. Es lamentable que, en muchos casos, sean las grandes multinacionales las que reciben estos beneficios", afirma Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam durante la presentación.
El informe resalta que en aquellos países en desarrollo donde los gobiernos han invertido en agricultura y donde se han llevado a cabo políticas de apoyo a las poblaciones más vulnerables o desfavorecidas, el impacto de la subida de precios ha sido menos severo y la población está más preparada para hacer frente a la crisis. Este es el caso de países como Brasil y México.
"Por el contrario, en aquellos países donde la liberalización comercial se ha llevado a cabo de manera descontrolada, donde no se ha invertido lo suficiente en agricultura, y donde los sistemas de apoyo gubernamentales son frágiles o nulos, los efectos han sido devastadores", apunta Teresa Cavero, responsable de investigaciones de Intermón Oxfam y autora del informe.
En las últimas décadas, la ayuda internacional al desarrollo de la agricultura descendió desde el 18 por ciento en los años (de los años 80), hasta un 4 por ciento en la actualidad. Esta disminución es consecuencia del modelo de crecimiento económico promovido por las Instituciones Financieras Internacionales que no está basado en la agricultura.
Principales afectados
Las mujeres son las más perjudicadas, ya que sobre ellas recae la responsabilidad de alimentar a la familia y a menudo son las primeras que reducen su ración de alimentos. A pesar de ser las mujeres quienes producen mayoritariamente los alimentos básicos, se enfrentan a serias barreras en el acceso a la tierra (sólo son propietarias del 1% del suelo en África, 11% en Brasil y 13% en Perú), a la obtención de créditos y a la asistencia técnica. En África sólo reciben el 7% de los servicios de extensión y el 10% del crédito.
Los pequeños agricultores no se han beneficiado de los precios altos porque en su mayoría consumen más de lo que producen y suelen vender sus productos a intermediarios que fijan los precios. Además, han sufrido el encarecimiento de los insumos a consecuencia del aumento en el precio de la energía. Los trabajadores agrícolas no han visto aumentar sus salarios pese a la subida de los precios en los mercados.
Beneficios de las multinacionales agroalimentarias
El informe resalta que, si bien muchos pequeños productores han visto disminuida su renta, otros actores se están viendo ampliamente beneficiados por los altos precios. Este es el caso de multinacionales como la norteamericana Bunge, que ha aumentado su beneficio en 583 millones de dólares en el segundo cuatrimestre de 2008, cuatro veces más que en el mismo periodo del año anterior.
Monsanto, la mayor comercializadora de semillas del mundo, ha alcanzado 3.600 millones de dólares de beneficios en los cinco primeros meses de este año, lo que representa un 26% de incremento. La multinacional Nestlé ha incrementado sus ventas en cerca de un 9% en la primera mitad de 2008.
En cuanto a las superficies comerciales, la británica Tesco ha aumentado sus ganancias en un 12,3 % en comparación con el año pasado. Otras empresas, como la francesa Carrefour y la norteamericana Wal-Mart aseguran que la venta de alimentos es el principal factor que mantiene en alza sus beneficios.
Lamentable respuesta de la comunidad internacional
A diferencia de la crisis financiera, a la que Estados Unidos y Europa han respondido de forma inmediata y con cifras astronómicas, la respuesta a la crisis de alimentos todavía se hace esperar. De los 12.300 millones de dólares que la FAO pidió en junio en la reunión de alto nivel de Roma, apenas se han recaudado algo más de 1.000 millones.
El grupo de trabajo de alto nivel de Naciones Unidas sobre precios de los alimentos calcula en 30.000 millones de dólares anuales lo que se necesitaría para paliar la crisis. Una cifra que contrasta con los 700.000 millones de dólares aprobados estos días por la Reserva Federal Norteamericana y con los dos billones de euros comprometidos por la UE. En el caso de España, los 50.000 millones de euros que ha comprometido el gobierno español equivalen a más de 13 años de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
La directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa, asegura que "la crisis financiera no es fruto de la fatalidad sino consecuencia de la aplicación de políticas equivocadas. Igualmente la crisis alimentaria es fruto de años de abandono de la agricultura y de políticas erróneas. En ambos casos, los países que han regulado mejor sus mercados se encuentran ahora en mejor posición".
Diez propuestas para paliar la crisis alimentaria
En el informe, Oxfam Internacional propone diez medidas que los gobiernos del sur - con el apoyo de la comunidad internacional - deberían adoptar para paliar los efectos de la crisis alimentaria y prevenir un impacto tan negativo en futuras crisis. Además, propone cinco medidas exclusivas para los países desarrollados y otros donantes.
Entre las propuestas, esta organización defiende que los países en desarrollo, con el apoyo de la comunidad internacional, deben emprender reformas en sus políticas que permitan revertir su vulnerabilidad crónica. En concreto, deben:
- Aumentar la inversión en agricultura dirigida a pequeños productores y facilitar el acceso de pequeños agricultores y especialmente mujeres a los medios de producción.
- Invertir en programas de protección social.
- Contribuir a crear reservas estratégicas de alimentos, nacionales o regionales.
- Adoptar medidas comerciales que protejan los sectores estratégicos y a los pequeños agricultores.
- Apoyar la creación de sindicatos y organizaciones de productores (especialmente de mujeres).
- Fortalecer la capacidad de adaptación ante el cambio climático.
Además, los países ricos, el Banco Mundial y otros donantes deben:
- Coordinar sus acciones y la ayuda económica en materia de crisis de precios bajo las directrices de Naciones Unidas;
- Incrementar la inversión en ayuda al desarrollo para agricultura en los países en desarrollo, particularmente dirigida a los pequeños productores;
- Dejar de presionar para forzar la rápida liberación de los mercados en las negociaciones y acuerdos comerciales con los países en desarrollo.
- Modificar su política agraria y comercial, que actualmente dificulta el crecimiento de los países en desarrollo, de manera que éstos puedan reforzar su propia agricultura y a cambio, garantizarse la seguridad alimentaria
La autora del informe señala que "los países ricos y las instituciones internacionales deben coordinar una respuesta adecuada liderada por Naciones Unidas que incluya la reforma de un sistema comercial creado en una era de precios bajos, eliminando las políticas que provocan el dumping y socavan el desarrollo agrícola, así como un compromiso para revertir el abandono del apoyo a la agricultura, aportando fondos adicionales dirigidos a estimular la producción a pequeña escala en el mundo en desarrollo".
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Descargar informe en el siguiente enlace:
- "Precios de doble filo", Oxfam (pdf, 54 páginas)
Fuente: Intermon Oxfam
Comentarios
El DÃa Mundial de la Alimentación sirvió para que el tema de la preocuoante crisis alimentaria apareciera en la agenda de la opinión pública.
Te invitamos a discutir en nuestro Blog de la Red Prensa Rural (htp://redprensarural.com) sobre el derecho a la alimentación.
Saludos.
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